Si no cuentas con ningún padecimiento de salud y reconoces que has subido de peso por descuido en tu alimentación entonces puedes probar con esta dieta desintoxicante que te ayudará a arrancar de manera intensa antes de iniciar un nuevo régimen alimenticio. recuerda siempre asesorarte con un profesional en el tema.
¿Cuántas veces ya sea por que estamos de vacaciones, las festividades, viajes o unos meses intensos en el trabajo no descuidamos nuestra alimentación?
Pasteles, gelatinas, chocolates, hamburguesas, malteadas; la comida más deliciosa está en su mayoría hecha a base de carbohidratos simples o grasas y vaya que lo sé, al ser mexicana vivo constantemente rodeada de tentaciones donde toda la cocina típica del país está basada en el maíz (en todas sus formas posibles) desde atoles, pan, tacos y gorditas. Claro que como dice el dicho una vez al año no hace daño, pero basta con caer en la tentación para no poder salir de ahí y de «una mordidita más» pasamos a 5 kilos extra ¿cómo es esto posible?
Sabemos que los carbohidratos se transforman en energía en nuestro cuerpo, energía que se almacena para ser utilizada posteriormente, claro que cuando esta energía no se gasta o se crea espacio para nueva entonces es donde se da el peor terror de todos; la energía consumida (carbohidratos) se convierten en grasa, grasa que se localiza y acumula y el resto ya lo sabemos.
Por ello es que consumir este tipo de alimentos como parte de nuestra dieta diaria dará como resultado un aumento de peso, sin embargo y como lo mencionamos en un inicio, si no cuentas con ninguna condición de salud y reconoces que este cambio se debe precisamente a lo que has comido, aún hay tiempo de actuar.
Lo primero que debemos hacer es darle tiempo a nuestro cuerpo para quemar la grasa acumulada y a su vez lograr una manera de seguirnos alimentando sin darle más trabajo a nuestro cuerpo pues ya tiene bastante qué resolver.
La mayoría de las personas se sienten desesperadas al comenzar un régimen o plan alimenticio y no ver cambios inmediatos, así que si este es tu caso puedes probar con lo siguiente:
Durante 3 días eliminar toda tentación posible, ¡toda! Desde agua de sabor, tortillas, dulces y cualquier «un pedacito» que se te pueda ocurrir. Tendrás que limitarte exclusivamente a verduras y carne magra y solo en 3 comidas; desayuno, comida y cena. Eso sí, puedes tomar toda el agua natural que desees.
Intenta que tus comidas sean lo menos sazonadas, nada de aderezos o aditivos; tus aliados será la sal y el limón.
- 2 claras de huevo
- 2 rollos de pechuga de pavo
- un nopal asado.
- Un bistec de res asado
- 1/2 taza de arroz integral
- 1/2 taza de frijoles de olla.
Si te sientes satisfecha con esta forma de comer puedes continuar o bien comenzar a adicionar otros alimentos como lentejas, caldillos, más frutas, etc. Aún así deberás seguir dejando fuera carbohidratos simples y lácteos, grasas y cualquier comida «chatarra». Inténtalo y cuéntanos tus resultados.
