El «hibiscus schizopetalus” destaca por la forma original de sus flores creando delicadas espirales que son el encanto de cualquier jardín. También se le denomina como “hibisco de Coral” debido a los tonos anaranjados y rojizos que posee, siendo una de las plantas más bellas de exterior.
Es un arbusto que presenta una condición perenne, con ramas abiertas y ligeramente arqueadas hacia afuera y hacia dentro creando sinuosas formas. Se cultiva mejor en ambientes cálidos aunque puede llegar a alcanzar un buen crecimiento en climas semi-templados.
Puede alcanzar una altura máxima de tres metros y es ideal para plantarla tanto en tierra como en maceta. Las hojas de la planta son elípticas y más pequeñas que en los otros tipos de hibiscus.
No será una buena elección para todos aquellos ambientes en los que haya un frío intenso y se pretenderá buscar un ambiente que sea más adecuado creando un entorno propicio para que la planta se encuentre en buena salud. Será imprescindible podarla después de la época de floración creando así unas hojas mucho más fuertes y un tronco más estable.
Propiedades de los Hibiscus
Ana Pérez Cerviño es Escritora y Redactora, sus especialidades a la hora de escribir varían desde la moda y las tendencias, hasta la salud y la psicología, la nutrición, meditación, los viajes, las noticias internacionales, la gastronomía, mascotas y bienestar animal o belleza.
Formada en Comunicación Gráfica Publicitaria, Escenografía y Producción de cine/Tv, es un referente a la hora de hablar de Cine Bollywood, Arteterapia y Kathak Yoga.