Fundas de colchón

Cuando se trata de proteger nuestros preciados objetos necesitamos tomar las medidas necesarias y buscar solo la mejor calidad para así lograr darle una mayor vida útil a todas nuestras pertenencias.

Una buena manera de cuidar nuestros muebles es utilizando fundas, ya que de esta forma vamos a impedir que la suciedad y la humedad hagan estragos en su superficie. Por eso es que existen las fundas para sillones, fundas para sillas, y para cualquier otro objeto que necesitemos cuidar de manera especial.

En el caso de nuestro colchón, necesitamos cuidarlo ya que allí pasamos una gran parte de nuestra vida. Además, si al mismo tiempo le damos un toque estético entonces estaremos logrando dos resultados de una manera.

Por esto es que las fundas de colchón son muy populares y necesarias, debido a que nos ayudan a protegerlo contra agentes externos y también le aportan un toque de decoración a nuestra habitación, dependiendo del que escojamos.

Existen una gran variedad de fundas que podemos utilizar para nuestro colchón, por lo que necesitamos saber todas las opciones que tenemos para así poder elegir la mejor para nuestro confort y estética de nuestro dormitorio.

Tipos de fundas

Tipos de fundas

La funda nos proporciona una protección adicional entre la sábana y el colchón, y existen en general tres tipos entre los que podemos escoger dependiendo de nuestras necesidades y de lo que estemos buscando.

Fundas con cremallera

Una de las más recomendadas es la funda con cremallera, la cual cubre completamente al colchón por lo que es como un guante protector, y por este motivo es la más buscada porque cubre toda la superficie en totalidad y así garantiza una protección íntegra.

Con el cierre se logra sellar completamente el colchón por todos los lados, así que son recomendadas si queremos que se mantenga fija para así no tener que preocuparnos por tener que estar poniéndola en su lugar.

Fundas acolchadas

Las fundas acolchadas son tal como su nombre lo dice, una buena adición si queremos tener una sensación más suave sobre nuestro colchón y así darle una mayor amortiguación a nuestro cuerpo.

Son recomendadas para darle más resistencia a nuestro colchón, aunque hay algunas personas que prefieren las que no son acolchadas porque así pueden disfrutar de las propiedades de su colchón.

Fundas ajustadas

Por último están las fundas ajustadas, que son aquellas que se deslizan sobre el colchón y se ajustan en las esquinas y bordes, bien sea por medio de una elástica incluida en esa parte de la tela, o por elásticas añadidas para un mayor soporte.

No son muy recomendadas porque por causa de los movimientos sobre la superficie se pueden salir y entonces puede ser algo incómodo.

Elegir una funda de colchón

Elegir una funda de colchón

Para elegir la funda de colchón apropiada para ti necesitas preguntarte qué es exactamente lo que quieres y lo que estás buscando en ella. Debes conocer el tamaño de tu colchón para así seleccionar una que le quede bien y se ajuste a la perfección.

No te decantes por las opciones baratas porque por lo general pueden ser de mala calidad, mejor busca alguna marca reconocida que sepas que hace trabajos de calidad con los textiles que fabrica y distribuye.

Si necesitas una funda hipoalergénica entonces puede optar por las fundas de colchón antiácaros, para que puedas estar seguro de que estás bien protegidos contra estos peligrosos invasores.

Para determinar la calidad del material, un buen consejo es buscar la cantidad de hilos que tiene incorporado, ya que mientras sea mayor el número, entonces tendrá una mejor apariencia y será más cómodo.

Busca aquellas que sean transpirables, con tamaño de poro de 8 micras o menos, y que sea de fácil lavado para así lograr una buena adquisición.

Si logras conseguir una funda de colchón que te proporcione un buen descanso, puedes complementar con alguna de las fundas nórdicas que te ayuden a protegerte del frio. De esta manera, para así lograr una bonita estética y una comodidad espléndida al dormir.

¿Por qué proteger al colchón con una funda?

¿Por qué proteger al colchón con una funda?

Son muchas las ventajas que nos proporciona el comprar una funda, principalmente porque nos ayudan a protegerlo del sudor, manchas, suciedades y humedad, ya que es muy desagradable tener un colchón sucio.

Adicionalmente, cuando dormimos sobre un colchón  que tiene una funda de calidad vamos a poder descansar mejor, ya que están diseñados para absorber la humedad y así estaremos más frescos durante la noche, algo muy importante durante los meses más calurosos del año.

Si compramos una que sea acolchada entonces vamos a poder tener un mayor confort y bienestar cuando descansemos porque el tejido hará su trabajo para hacer que nuestro cuerpo esté a gusto sobre la superficie. También nos ayuda a lograr un mejor soporte por lo que evitaremos los dolores musculares.

Esta ropa de cama también tiene otra función muy importante, ya que algunas nos ayudan a proteger contra ácaros de polvo y chinches, para así mantener una mejor salud y evitar sufrir de alergias, algo muy útil cuando se trata de los niños pequeños ya que ellos son más susceptibles a estos parásitos.

Cuidados de la funda de colchón

dos personas colocando funda colchon

Es necesario que la funda para el colchón sea de excelente calidad para que no se desgaste con rapidez, pero también debemos darle el cuidado necesario para garantizar su durabilidad.

Dependiendo del tipo que elijas necesitarás tener cuidados adicionales. Por ejemplo, en el caso de las fundas fijas podemos agregar un protector que junto con la sábana nos garantice una buena higiene y también disminuya el potencial desgaste que puede sufrir la tela.

Al momento de lavar la funda del colchón necesitamos hacerlo de manera separada y en el ciclo apropiado de la lavadora para evitar que el tejido sufra algún daño adicional por causa del lavado.

Debemos utilizar también el detergente recomendado que no sea muy abrasivo, ya que de esta forma lograremos extender su vida útil.

Todos estos cuidados deben seguirse en caso de que tengamos una funda que sea de buena calidad, ya que queremos que sea duradera, por lo que si hacemos una inversión considerable en un principio necesitamos mantenerla por el bien de nuestras finanzas personales.


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