El embarazo es una de las épocas más felices en la vida de una mujer que espera tener descendencia, por eso es muy importante cuidar la alimentación desde el primer momento de la gestación para que así tu bebé nazca sano y con sus órganos bien desarrollados sin que aparezcan dolencias y todo tipo de problemas posteriores como malas formaciones u órganos internos inmaduros etc… La regla básica es comer desde una base sencilla y aplicable para todos los meses del embarazo, buscando una nutrición tipo mediterránea en la que puedas degustar todo tipo de verduras así como pescados azules y carnes magras además de frutas, imprescindibles para obtener vitaminas y azúcares de fácil transformación, sustituyendo a pasteles industriales y bollería repleta de calorías y nocivas grasas trans.
Las verduras además lograrán crear en ti un completo funcionamiento del aparato digestivo, acabando con las incómodas molestias del estreñimiento, algo que puede ocurrir en tu periodo de gestación de forma frecuente. Las ganas de picoteo además se verán saciadas, gracias a que el contenido en fibra creará una absorción lenta de los alimentos asegurando que siempre estés llena, evitando caer en tentaciones y por lo tanto en las incómodas subidas de peso (ganar el peso adecuado es saludable mientras que aprovechar la «excusa» del embarazo para descuidarse es perjudicial)
Además del Omega-3 y el ácido fólico, importantes elementos en el desarrollo del feto ayudando a su correcta formación y desarrollo, te interesará saber que no deberás dejar de lado importantes minerales y vitaminas como el fósforo y el hierro además del calcio, seguro de calidad de vida para el desarrollo del sistema óseo de tu futuro hijo/a. También es de vital importancia que no tomes alimentos crudos durante tu gestación, para evitar adoptar cualquier tipo de parásito o transmisión de enfermedades, tales como la toxoplasmosis. Ésta se produce por alimentarte con comida mal cocinada, por ello recuerda cocinar la carne así como los pescados (realizarlos a la plancha o al horno, además de al papillote, una opción muy saludable para tomar proteínas animales sin grasas adicionales). También evita ir a restaurantes de comida japonesa durante tu embarazo así como pedir recetas tales como los pescados marinados y los tartar, ya que puedes contagiarte por estas vías.
Una dieta completa que te aporte, al menos, un 70% de carbohidratos y vitaminas, un 15% de grasas y un 5% de proteínas; será la base perfecta para que comiences a cuidarte y aumentar la probabilidad de tener hijos (si todavía no te has quedado embarazada y estás pensando en hacerlo) Hay alimentos que te ayudarán a fortalecerte, desde el interior aumentando tus defensas y el buen estado de tus óvulos (como los pescados, los mariscos, los huevos y las bayas rojas, entre otros muchos)
Igualmente ten en cuenta las dietas especiales para embarazadas diabéticas ya que te tendrás que privar (como siempre) de algunos tipos de frutos secos, de todos los azúcares y de algunas legumbres así como grasas. Recuerda, que la alimentación es el sostén de nuestro templo que es el cuerpo y de ello dependerá tu buena salud y la de tu pequeño. Sigue nuestros consejos y ya verás como todo marchará perfectamente, ¡el momento en el que le veas la carita a tu bebé será el más especial el mundo!
Ana Pérez Cerviño es Escritora y Redactora, sus especialidades a la hora de escribir varían desde la moda y las tendencias, hasta la salud y la psicología, la nutrición, meditación, los viajes, las noticias internacionales, la gastronomía, mascotas y bienestar animal o belleza.
Formada en Comunicación Gráfica Publicitaria, Escenografía y Producción de cine/Tv, es un referente a la hora de hablar de Cine Bollywood, Arteterapia y Kathak Yoga.