Existe la vieja creencia de que la sexualidad es instintiva, y de que hacer el amor, o mantener relaciones sexuales, con otra persona es, y “debe ser”, algo espontáneo y natural. Nada más lejos de la realidad; una sexualidad plena «se conquista», no aparece automáticamente por el simple hecho de estar en intimidad con otro ser humano.
Lo único que podría considerarse espontáneo en la sexualidad del varón y la mujer es el deseo; entendido como un ardor o anhelo de vincularse a otro íntimamente. El goce de la sexualidad tiene que ver más con el aprendizaje y lo adquirido (nuestro carácter), que con lo innato, automático o heredado (nuestro temperamento). Más aún, el desarrollo o no de las regiones cerebrales relacionadas al comportamiento sexual dependen, en gran medida, de la capacidad de aprendizaje y la inteligencia de las personas. En palabras sencillas, mientras más sepamos acerca de nosotros, de nuestro cuerpo, de lo que nos gusta y nos da placer; y podamos comunicarlo y expresarlo adecuadamente a nuestra pareja; más podremos disfrutar de una sexualidad plena. Al aumentar la experiencia, aumenta el placer; sobretodo cuando esta experiencia se conquista con una misma pareja.
Continuar pensando que la sexualidad es instintiva, es desperdiciar el mundo de satisfacciones que ésta puede brindarnos.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.