Si por alguna moda ochentera te viste envuelto en la decisión de hacerte un tatuaje y hoy quieres retractarte, es posible, las alternativas del mundo moderno nos permiten eliminar algo que pensábamos sería definitivo como lo es un tatuaje, si bien no es un proceso fácil, vale la pena para aquellos cuya moda, ya no acomoda.
Si tu tatuaje fue realizado por un profesional, si es de color negro hasta azul oscuro, si eres sano y no padeces de problemas dermatológicos, enfermedades crónicas, desequilibrios mentales, formación de cicatrices queloides no fumas ni has ingerido ciertos medicamentos meses antes de una sesión de eliminación, entonces eres candidato.
Las sesiones duran aproximadamente 30 minutos y dependiendo el tamaño del tatuaje se realizan entre 4 a 8 sesiones una por cada mes, se aplica anestésica usualmente tópica en forma de crema lo que reduce el dolor provocado por el láser y así como quien realiza los tatuajes sólo un experto con el equipo necesario es capaz de removerlos de forma segura y eficaz.