Después de tener un hijo todo cambia; nuestro cuerpo, nuestro tiempo y nuestras prioridades. Elementos que son indispensables también para lograr recuperar la línea. ¿entonces cómo lo hacemos? ¿Cómo encontrar un balance para poder salir adelante como madres sin olvidarnos de que también somos individuos?
Recuperar la línea es quizá el mayor deseo (a veces a voces a veces en secreto) que la mayoría de las madres tenemos, como mencionaba antes, el cuerpo cambia y esto es totalmente normal, imagina realmente lo que tiene que hacer para lograr acobijar a una bolita de masa de 3 kilos, lo que se tuvieron que mover los órganos, lo que tuvo que estirar la piel, muchas veces somos demasiado duras con nosotras mismas así que la primer tarea es ser más realistas y tenernos paciencia.
Ok, ahora pasando por este proceso y justo cuando hemos decidido poner manos a la obra y porque sí, aunque sea un deseo muy común esto no quiere decir que por arte de magia se hará realidad, hay que trabajar para conseguirlo, pero es aquí donde mayormente nos frenamos, ¿qué, cómo cuándo?
Para obtener resultados sobre el cuerpo y peso que queremos hay que ejercitarse y cuidar la alimentación, son los elementos básicos para lograrlo, sin embargo ambas cosas requiere de tiempo; tiempo de planeación, de preparación, de ejecución y de descanso. ¿Qué hacemos cuando todo el tiempo estamos ocupadas? El cuidado de los hijos es extenuante y no todas contamos con una mano que los cuide mientras nos dedicamos algo de tiempo a nosotras.
Entonces, como no tengo tiempo no voy al gym, o no voy a clases de pilates o no voy a correr, pero ¿qué crees? Que ya no hay pretextos, aquí te presentamos algunos ejercicios que puedes llevar a cabo aún con tus hijos en casa, incluso integrándolos a la dinámica donde puedan sentirse cercanos a mamá y divertirse a la vez, para ti el tiempo pasará más rápido y verás los resultados sin haberlos sufrido.