Estas llena de actividades, cansada y estresada, durante todo el día anhelabas que éste se terminara y por fin poder descansar, pero llega la noche y… nada pasa, ¿te cuesta conciliar el sueño?
En muchas ocasiones hemos escuchado hablar de insomnio y cómo esto afecta nuestra salud y debe de tratarse sin embargo a veces aminoramos los problemas porque no parecen ser tan severos como los que leemos o escuchamos, diríamos, yo no tengo insomnio porque no me levanto en la madrugada o porque no pasa más de una hora en acostarme y poder por fin dormir, no obstante el simple hecho de no dormir profundamente o precisamente tardar en conciliar el sueño puede ser un problema silencioso.
Si no dormimos profundamente nuestro sueño no alcanza a reparar a nuestro cuerpo y por ello amanecemos cansado, débiles o con más sueño que cuando nos acostamos, por otro lado el hecho de acostarnos y no poder dormirnos también puede representar problemas a nivel personal pues a veces es cuando más se pone a trabajar la mente con ideas o preocupaciones innecesarias.
Por ello a continuación algunas recomendaciones de lo que podríamos hacer para lograr dormir rápido y de forma placentera, si sientes que tu problema es más grave o aún probando dichos trucos no mejora entonces será mejor profundizar más sobre las posibles causas y visitar a tu médico.
Termina todos tus pendientes, en ocasiones la típica frase, “mañana lo hago”, aún sabiendo la importancia que tiene, literalmente no nos dejará dormir, así que si tienes algo pendiente lo mejor es terminarlo antes de ir a la cama y dormir realmente así sean 5 horas en lugar de acostarnos desde las 9 y pasar 3 horas dando vueltas.
Relájate, una vez terminado tu día toma una ducha con agua tibia, si acostumbras bañarte por la mañana hazlo también un hábito por la noche aunque sea de forma rápida, con esto no sólo te sentirás más fresco lo cual también te ayudará a descansar ya que a veces los olores que se impregnan al cuerpo como humo o comida, también son un impedimento. Dúchate y consigue algún producto como loción o jabón de lavanda que ayudará a relajarte.
Cena ligero, mientras menos tarea le dejemos al cuerpo, más pronto podrá comenzar a descansar así que come algo ligero, sin embargo hazlo justo antes de acostarte, ya que a veces cenamos a las 7 y dormimos hasta las 11, para esta hora ya tendrás hambre lo cual tampoco te dejará dormir.
Por último, pon en tu mente imágenes lindas, deja de lado las preocupaciones o los pendientes, crea o recuerda algún momento que te llene de dicha y relaje, puedes comenzar narrando una historia en tu mente y cuando menos cuenta te des, ya estarás roncando.