Hoy en día es muy común que las personas usemos lentes, incluso a edades ya muy tempranas si se trata de lentes para la vista o bien para el sol o simplemente como accesorio de moda, sea cual sea la razón por la que usamos anteojos lo que es un hecho es que debemos aprender a limpiarlos correctamente ya que de esto dependerá no sólo el cuidado y la duración de nuestros lentes en buen estado, sino también la calidad de nuestra visión, pues aunque no lo creas, una mancha en el lente nos hace forzar la vista para poder ver a través o sobre ella.
Cuántas veces no hemos optado por tomar cualquier pedazo de tela que tengamos a la mano y restregamos nuestros lentes, pero quizá ya te hayas dado cuenta que esto no siempre funciona, al contrario, puede empeorar dicha mancha esparciéndola aún más o inclusive rayar nuestros lentes por completo.
Para evitar esto debemos saber cómo limpiar nuestros lentes correctamente y esto sería de la siguiente manera:
El primer consejo es hacernos del hábito de colocar siempre nuestros lentes en su estuche, por más complicado que se nos haga es la principal herramienta para evitar que se maltraten, trátalos como si fueran nuevos, ya que de nuevos siempre los procuramos mucho y después ya comenzamos a dejarlos por donde se nos ocurra, pero esto no sólo puede hacer que se rayen o manchen sino también podemos aplastarlos.
Si sales a la calle y los llevas puestos aún así lleva su estuche en tu bolsa, dentro mantén siempre un pedazo de tela de nylon y poliéster siempre limpios para que con este frotes tus lentes si se han manchado.
Si se te han llenado de algo grasoso entonces no vayas a secarlos en seco ya que puede empeorar la mancha, mejor consigue un poco de agua y jabón líquido o en si es en barra toma un poco con tus dedos y frota los lentes, enjuaga bien y agita un poco para eliminar exceso de agua.
A continuación frota con el paño de nylon, también puedes conseguir un líquido especial para limpiar lentes, lo venden en las ópticas, éste viene en spray y es muy práctico para cuando estás en la calle y no tengas a la mano agua y jabón.
Aún así procura limpiar a profundidad tus lentes una vez por semana, además de quitarle manchas, los mantendrás más higiénicos.