La alegría que trae consigo la noticia de un embarazo también tiene su costo con todos los achaques y cambios que sufre nuestro cuerpo, uno de tantos son las molestias íntimas, con esto me refiero a infecciones vaginales, flujo excesivo o mal olor.
Las infecciones vaginales son muy comunes durante esta etapa pues entre los cambios hormonales que se presentan, la propia flora vaginal y con esto el ph se ve afectado, dejando susceptible a la proliferación de hongos y bacterias.
Por otro lado el flujo excesivo no siempre significa una infección, si notas la presencia de éste pero no hay comezón o mal olor, puede que se deba a los mismos cambios del cuerpo, ante cualquier duda consulta a tu médico, mientras tanto procura tu higiene.
Mal olor, signo latente de una infección vaginal, sin embargo este caso también puede deberse no precisamente a ello, sino que muchas mujeres presentan lo que es incontinencia urinaria dentro del embarazo debido al peso del útero sobre la vejiga, por lo tanto esos pequeños accidentes quedan en nuestra ropa íntima provocando mal olor, como solución el cambio constante de ropa interior así como enjuagarnos al ir al baño.