Cuando somos jóvenes soñamos con el tipo de familia que queremos (esto incluso antes de conocer al posible padre/madre siquiera) visualizamos los rostros de cómo serán nuestros hijos, cuántos serán, cómo los nombraremos y cuáles serán sus aficiones y así como hay mujeres y hombres que logran su sueño a la exactitud habemos a quienes la vida nos ha llevado por otro camino y si alguna vez planeamos tener más de un hijo después del primero las cosas comienzan a cambiar.
Las razones pueden ser muchas, por ejemplo una separación, claro que mayormente los hijos se planean en pareja y tras una separación las cosas cambian por completo, ante una enfermedad que limite la capacidad reproductiva o la calidad de vida de los padres o los mismos hijos o incluso por cuestiones económicas que cambien el panorama del cómo se imaginaba disfrutar de los hijos, dichas causas van moldeando nuestra forma de pensar y redirigir así la planificación familiar, a veces es fácil tomar la decisión de manera consciente mientras que otra es a través de ciertas señales las que nos indican que lo mejor es «cerrar la fábrica».
Te sientes muy cansada
Por más positivas que nos mantengamos, los hijos absorben toda nuestra energía sin embargo nosotras mismas reconocemos cuando aún la tenemos y podemos ser la mujer maravilla, pero es de sabios también reconocer cuando ésta se ha agotado y no resistiríamos pasar por todo el desgaste físico que un bebe requiere, desde las desveladas, cargarlo, el embarazo, etc.
Quieres tiempo para ti
Si comienzas a anhelar tiempo para ti ya sea tanto para descansar como para invertirlo en logros personales, no tengas otro hijo; la maternidad es un trabajo de tiempo completo y volver a empezar es volver a postergar tus metas.
Ya no tienes la misma paciencia
Podremos haber tenido solo un hijo o cuatro más y haber sido las mejores madres para ellos pero por alguna razón si volvieras a empezar ya no te sientes con la misma paciencia y esto lo notas cuando cuidas a algún sobrino o hijo de tus amigas, si es así piensa que lo mejor es no encargar otro bebé aunque de repente lo extrañes o la sociedad te presione.
Problemas económicos
Para tener hijos es necesario planearlo bien y la parte económica es muy importante, si te das dado cuenta que las cuentas no salen como esperabas es mejor plantear el panorama y no encargar más hijos.
No tienes una relación sólida
Los hijos jamás, jamás serán la solución para remediar una mala relación de pareja, por lo que nunca debe pensarse en tener hijos cuando ésta pasa por altibajos o hay una separación de por medio.
Tus hijos ya crecieron
Piénsalo bien, muchas madres extrañan a «sus bebés» y por eso deciden tener «nuevos bebés» sin embargo tus hijos siempre serán tus hijos y merecen atención y cariño en cualquiera de sus etapas y no solo cuando son pequeños, además cuando han crecido puedes volver a tener tiempo para ti o tu pareja.
Te preocupa tu físico
Si no estás dispuesta (o te deprimen) los cambios físicos que el embarazo conlleva es mejor ya no someternos a estas situaciones, es normal y válido que llegue un momento donde no queramos enfrentarnos a ciertos sacrificios, más aún cuando los hayamos ya vivido y tomado mucho tiempo en recuperarnos.
Te sientes presionada
Si la idea de un nuevo hijo no es tuya sino de alguien más, así sea tu pareja o familiares; no lo tengas.
Tus hijos requieren mucho más atención
Todas soñamos con la maternidad de una manera, pero ésta puede ser diferente a lo esperado, si tienes un hijo con necesidades especiales, eres madre soltera, has sido diagnosticada con alguna enfermedad, etc., lo mejor es no tener más hijos, yo sé que los bebés son hermosos pero tenemos que concientizar bien las decisiones y ver al futuro asegurándonos que de verdad lo deseamos y estamos listas.
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