Al cumplirse las 40 semanas de embarazo y no hay nada, es decir, ni una contracción, ningún signo del parto y el estrés te pone de nervios porque ya quieres ver la cara de tu bebé. No te desesperes, ese retraso es muy común. De hecho, se piensa que 10 bebés nacen en la fecha establecida y un 15% se atrasa más de 40 semanas.
Normalmente el parto se calcula al sumar 280 días al primer día de la última menstruación, según el Dr. Alberto Rodríguez Melcón, ginecólogo del Hospital Universitario Quirón de Barcelona.
Cuando se confirma el embarazo se consulta con el inicio de la última menstruación y se elabora un calendario con el probable parto. La mayoría delas concepciones se producen en el día 14 después de la menstruación.
Sin embargo, no es una fecha exacta debido a que las mujeres tienen ciclos muy irregulares, lo que disminuye la probabilidad de que la ovulación y concepción sea a la mitad del ciclo.
Por tanto, las variaciones que se encuentren no implican un retraso a la fecha estipulada.
No olvides que hasta pasar las 42 semanas, o sea, 249 días de embarazo, no se considera a término o normal. En cambio, si se pasa de este tiempo, ya se considera cronológicamente prolongado.
Sí ha llegado la fecha planificada y no das a luz, es prudente terminarlo, debido a que el feto se encontraría en peligro. Cada hospital cuenta con un protocolo al momento de actuar entre la 41 y 42 semanas.
No te agobies, recuerda solamente un 10% de los bebés nacen en la fecha establecida. Si tu parto se ha retrasado, los médicos descubrirán el motivo y sabrán si tu hijo debe nacer o aún no ha llegado el tiempo.