Si bien un bebé requiere de toda nuestra atención, es normal que conforme vaya tomando independencia al crecer, como madres también recuperemos las actividades de nuestro día a día marcando una distancia ante el apego que un recién nacido genera. Regresar al trabajo es una de los cambios más frecuentes para una madre después de la cuarentena o para las afortunadas tras algunos años cuando su hijo o hija ganan independencia.
Sin embargo a veces confundimos esa independencia con olvido, creemos que como ya caminan, juegan y se entretienen solos, ya no requieren de las atenciones de su madre.
Si bien la economía es una de las principales causas que hacen una madre salga a buscar trabajo y claro está es una actividad de suma importancia, también debemos recordar que el estar con nuestros hijos lo es, por más cansadas que lleguemos, por más ocupadas que nos encontremos incluso con las labores del hogar, tomar un break cada hora y sentarnos con ellos así sean 15 minutos o por las noches antes de dormir u ocuparnos en más tareas, abrazar a nuestr@ pequeñ@s, ponerles atención, jugar con ellos, son pequeños esfuerzos que pueden marcar la vida de un bebé o niño.
Mientras más actividades podamos aprovechar para estar cerca de los hijos mejor, por ejemplo si vamos a trabajar en el ordenador, es una buena oportunidad para sentarnos cerca de ellos, aunque se encuentren jugando con sus propios juguetes, la idea es que sientan esa cercanía, al hacer una llamada, leer un libro, etc.