Niños Diamante

Como pioneros de una nueva generación de pequeños humanos superdotados; llegaron los niños índigo, aquellos con la curiosidad y persuasión necesaria para poner a los adultos a cuestionarse el mundo que han estado generando, se describen como niños inquietos y líderes natos que rompen con paradigmas y normas sociales defendiendo al indefenso, creando nuevas doctrinas, etc.

Después aparecieron los niños Cristal igualmente identificados por su amplia espiritualidad y conciencia, niños muy amorosos y sumamente transparentes, gentiles y bondadosos, a su vez salen a la luz los niños arcoiris, con un aura colorida, alegre y sensible, niños que están conectados con el poder de su mente pero también muy dados al mundo espiritual y religioso.

En conjunto estos niños han llegado como necesidades del mundo modernos atacando indirectamente las carencias como la injusticia social, la falta de espiritualidad y recordarnos la importancia del respeto y el amor. A su vez se ha identificado una especie de niños diferentes, niños que no precisamente vienen a cambiar al mundo pero también han aparecido como consecuencia de éste; los niños Diamante.

un niño diamante

Los niños Diamante como mencionaba antes no tienen una función específica como los niños índigo, arcoiris o cristal, de hecho pueden pasar desapercibidos tal y como lo hace un diamante en un lugar oscuro, si al niño diamante no se le ayuda con un entorno favorecedor que le ayude a pulir sus capacidades éste nunca brillará, sin embargo cuando llega la luz a ellos, así sea un destello que se filtre tal y como lo hace esta piedra brillan con tal intensidad cubriendo de luz a todo su al rededor.

Por lo tanto los niños diamante son niños complejos que traen tanta energía consigo que a menudo ésta es desperdiciada, son niños que parecieran ser buenos para todo y tener intereses diversos, niños que se desgastan complaciendo a los demás y mimetizándose con quien les rodeé y no porque no tengan identidad propia o sean falsos sino que de verdad pueden hacerlo, adaptarse a cualquier entorno o actividad pero esto resulta negativo y cansado a la larga.

Si conoces un niño diamante lo mejor que podemos hacer es ayudarlos a encaminar su energía hacia un solo punto para que puedan sacar todo su potencial. Los niños diamante tienen el destino de brillar, de ser felices y así contagiar a su al rededor.

4.7

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