En ocasiones, las madres debemos hacernos de trucos para cuidar y darle lo mejor a nuestros hijos y a la hora de alimentarlos, esto no es una excepción.
Aunque hay bebés que cumplen de manera tranquila cada una de sus etapas, también están aquellos quisquillosos que escupen o rechazan la comida ¿te ha pasado?
La mayoría de las madres sufrimos en la etapa de los 2 a los 4 años aproximadamente donde ya con más conciencia, los pequeños refutan ciertos alimentos por su consistencia o textura y tienen un retroceso, ¿qué hacer en estos casos?
Bueno, la recomendación es seguir intentando, cada niño y bebé tienen su ritmo, por ello sólo se establecen edades promedio para cada etapa, sin embargo no todos la alcanzan al mismo tiempo, es por eso que en la paciencia está el éxito, si notas que a tu hijo se le dificultan ciertos alimentos, intenta cortarlos de forma más fina, siéntate con él y háblame cariñosamente para que no lo sienta como un castigo.
Sin embargo mientras esta etapa se cumple, una de nuestras principales preocupaciones es sobre la nutrición, bueno, el secreto puede estar en los licuados, asegúrate de nutrir a tu hijo por la vía que ya domina, beber, mientras se acostumbra a masticar, así ambos pueden estar tranquilos.
Las opciones son diversas, puedes hacerle por la mañana, al medio día y en la noche, licuados de avena, frutas, chocolate, cereal, etc.
