Cómo saber si quieres ser madre.

Para muchas mujeres, uno de los sueños más grandes en su vida es convertirse en madres.

Hay quienes con un sentido maternal mucho más desarrollado juegan a ser la mamá de sus muñecas desde niñas, no sueltan a sus mascotas, siempre se encargan de cuidar a los hermanos o sobrinos menores e incluso desde la infancia hasta siendo adultas se sienten con esa inercia por proteger, regañar y preocuparse por sus seres cercanos.

Si esta ha sido tu personalidad por siempre, muy seguramente te darás cuenta en el momento en que ya estás lista para encargar un bebé propio, por cuestiones económicas, planes con tu pareja etc.

Sin embargo, están también quienes no tienen este sentido tan desarrollado y llega un punto en la vida donde comienza esta pregunta ¿estaré lista para un bebé? Regularmente pasa esto con aquellas mujeres que se han desarrollado más en su trabajo o intereses personales. Quienes de manera natural tienen otras tendencias, sin embargo, esto no significa que no llegue la misma necesidad de convertirse en madres.

¿Si aún no sabes si estás lista para dar el siguiente paso? Pregúntate lo siguiente o mejor dicho observa tú misma tus actos de forma inconsciente y te darás cuenta.

Piensas en tener un bebé.

pensando en tener bebés

Quizá sea la señal más obvia pero si pasa el tiempo y en lugar de ser una idea pasajera, cada vez te cuesta pensar menos en la idea de tener un bebé, quizá sea tiempo de que le tomes importancia.

Observar tu vientre en el espejo.

Esta es otra señal de lo que nuestro subconsciente quiere, si notas que cada que tienes la oportunidad de verte frente al espejo, te quedas mirando por varios segundos tu vientre e imaginándolo abultado, puede ser que ya anheles un bebé.

Te acercas a otros bebés.

Si no tenías esta inclinación anteriormente y de pronto notas ese interés en el bebé de tu amiga o le sonríes a cuanto pequeñín se te acerca en el centro comercial. Puede ser otra señal de tu instinto materno pidiendo salir.

Comienzas a planear.

anhelas un bebé

Si a pesar de ser una mujer independiente, donde tus planes más grandes era llegar a la gerencia de tu empresa o comprarte el auto del año y comienzas a sentir que esto no te basta, es muy probable que estés anhelando la compañía de un bebé.

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