Si después de escucharlo pedirte una y otra vez una mascota, aún no te convences, aquí te tenemos 8 muy buenas razones para pensarlo dos veces.
Sí, una mascota es un gran compromiso y a pesar de ser benéfica mayormente para los niños, como padres debemos entender también que la tarea sigue siendo mayormente nuestra, hay que considerar espacios, economía y tiempos, pero sin duda cambiará la vida de tu pequeño o pequeña para bien, sobre todo cuando se trata de hijos únicos donde la compañía de un animalito complementará su desarrollo.
Se vuelve más sociable
Tener una mascota le ayuda a expresar sus emociones y romper barreras, si es un niño tímido se sentirá más seguro al convivir con una mascota y después llevar estos avances hacia las personas.
Controla la ansiedad
Los niños suelen sentirse muy ansiosos al entrar a un mundo de adultos, donde por más que tratemos de ponernos en su lugar sigue siendo marcada la diferencia, para ellos contar con un compañero más a su nivel los hace calmar esa parte.
Alimenta su imaginación
Los niños que tienen una mascota, tienen un compañero de juegos y en esta etapa es muy importante estimular su creatividad e imaginación, que de otra manera les puede resultar difícil de lograr.
Desarrolla empatía y respeto por los demás
Convivir con una mascota que requiere de cuidados y atención invierte los papeles donde son ellos los que reciben este tipo de consideraciones, esto alimenta su interés hacia los demás y por ende la comprensión y caridad.
Mejora su salud
Convivir con una mascota refuerza las defensas de un niño volviéndolo menos enfermizo, pero además podemos considerar los beneficios de una vida mucho más activa y dinámica.
Fortalece habilidades
Un niño que crece sedentario frente al celular no desarrollará las mismas habilidades que uno que corre, salta y baña a un perro por toda la coordinación y esfuerzo que constantemente la mascota implica.
Entiende sobre responsabilidades
Una mascota requiere de horarios y esfuerzos, alimento, cuidados, paseo, salud, etc., situaciones que van fortaleciendo la educación de tu hijo y le van haciendo más responsable y sensible hacia su entorno.
Es más feliz
Crecer con una mascota es toda una aventura para un niño, además de enseñarle tanto se puede convertir en su mejor amigo, con quién distraerse, calmarse, compartir, además de la liberación de endorfinas que se genera al acariciar ese cuerpo peludo y suavecito, así que si aún estás pensando qué tan viable sería regalarle una mascota a tu hijo o hija puedes analizar esta lista y sopesarla con el contexto de su vida familiar.
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