Has adquirido un nuevo cachorro y ahora te preguntas ¿qué sigue?
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Día uno, reconocimiento
Una vez que lo lleves a su nuevo hogar, el cachorro puede mostrarse temeroso y precavido, es muy probable que tarde en ladrar o hacer sus necesidades, incluso comer pues se siente expuesto y aún confundido.
Una buena idea es indicarle desde su llegada el área donde quieres que haga sus necesidades dejándolo solo hasta que lo haga, después de eso trata de no abrumarlo pero tampoco abandonarlo, dale su espacio, prepara tu hogar para su llegada y déjalo investigar para que pueda sentirse cómodo y familiarizado lo más rápido posible.
Noche uno, llanto
La primera noche será pesada para ambas partes, tu cachorro se sentirá solo, temeroso y desconcertado, lo que implicará una noche larga de aullidos y llanto sin embargo no recomendamos sucumbas ante su llamado o no se acostumbrará a dormir solo, en su defecto puedes prepararle una cálida cama con peluches y almohadas.
Día dos, ya se siente libre
Una vez que tu cachorro comience a comer y hacer del baño sentirás un gran alivio pues indica que se siente cómodo para hacerlo, sin embargo puede que aún tarde en ladrar, no te preocupes. Lo notarás más activo aunque aún precavido.
Si has destinado que haga sus necesidades fuera, es ahí donde deberá pasar más tiempo al inicio en lo que marca sus olores, poco a poco puedes irle dando paso a la casa cuidando que no se haga del baño.
Noche dos, sigue el llanto
Muchas veces depende de la raza y puede ser una noche o más las que ambos pasen en vela, recuerda tener paciencia y no acudir a su llamado ( a menos que su chillido sea de dolor claro).
Día tres, se muestra tal cual es
Tu cachorro poco a poco va mostrando más energía, ya hizo sus primeras travesuras y demuestra su felicidad al verte indicando que ya sabe que este es su nuevo hogar.
Dependiendo su respuesta puedes ir prolongando el tiempo de «visita», unos 30 min vigilado, sacarlo a que haga del baño y volverlo a meter, etc.
Noche tres, se va calmando
Como bien decíamos, depende su edad y el propio temperamento, es muy probable que entre el tercer y quinto día tu cachorro deje de llorar por las noches, aunque es seguro que lo hará si te escucha cerca, pero volverá a tranquilizarse estando solo.
Los días son un aproximado, hay perros que tardan más en su proceso de adaptación, hay otros que se sienten muy cómodos de inmediato, de a poco aprenderás a reconocer el temperamento de tu cachorro y se irán complementando, recuerda que se requiere de mucha paciencia y disciplina, pero sobre todo amor.
