Darle una pastilla a un gato puede ser la tarea más difícil que debamos enfrentar en nuestra vida. Quizás te resulte algo exagerado, pero quien haya tenido que medicar a su amigo peludo sabe de qué estamos hablando. No te preocupes, con paciencia e imaginación lograrás que tu mascota tome su medicación sin que nadie resulte herido.
Para empezar debemos aclarar que no todos los gatos son iguales y por suerte, algunos son lo suficientemente dóciles como tomar todo aquello que le demos sin ningún problema. Sin embargo, muchos se niegan a hacerlo y es por eso que estamos escribiendo esta pequeña guía. Prueba todos los métodos que hagan falta y recuerda que el secreto es la paciencia:
- Mezclar la pastilla con la comida: Puedes probar mezclando la pastilla entera o pulverizada en el alimento de tu mascota. Para que la probabilidad de éxito sea mayor, utiliza una comida húmeda y lo más olorosa posible, como el atún. Sin embargo, algunos gatos son muy sensibles a los sabores, detectarán enseguida que hay un elemento extraño y no comerán el alimento.
- Introducir la pastilla en la boca: Es un método que con frecuencia vemos utilizar a los veterinarios y que puede ser el más simple, según el gato. Sujeta al gato por la piel del cuello para que no mueva la cabeza, agarra la pastilla entre el dedo índice y el pulgar, con el meñique abre la boca del animal y coloca la pastilla todo lo dentro que puedas. Mantén la boca de tu gato cerrada durante algunos segundos. La mayoría tragará el medicamento sin problemas, pero algunos comenzarán a babear para tratar de expulsarla y si son persistentes, lo lograrán.
Algunos consejitos extras para este segundo método: Si tu gato odia que lo levantes, no lo hagas, siéntate junto a él y luego tómalo del cuello. Si se mueve demasiado o se defiende con arañazos, puedes envolverlo suavemente con su manta o toalla favorita y luego darle la pastilla, también sujetándolo de la piel del cuello.
- Unta malta en su pata: Si a tu gato no le gusta que lo manipulen, quizás este sea el mejor método. Mezcla la pastilla pulverizada con un poco de malta o leche condensada y úntala en su patita; los gatos no soportan sentirse sucios y empezará inmediatamente a lamer la malta con la pastilla.
Recuerda que todos los gatos son diferentes, cada uno tiene sus preferencias y a cada uno de ellos le molestan cosas distintas. Usa eso a tu favor, ármate de paciencia y encuentra la mejor manera de darle una pastilla a tu gato. En el siguiente video puedes ver algunas de las técnicas que explicamos antes: