El Sakuteiki no era un mero compendio de supersticiones, sino un manual de diseño paisajístico concebido según la cosmovisión imperante en la antigüedad, según la cual todos los niveles de la realidad están profundamente relacionados.
En relación a la disposición y color (un aspecto de la geomancia trata sobre el equilibrio de acuerdo con los colores) de las rocas el sakuteiki nos dice que: cuando había una roca que causaba el mal por sí misma, si se colocaban cerca y entremezcladas rocas con el color controlador, el mal se detenía.
Cómo contrarrestar una disposición negativa, esta vez con árboles: El flujo del agua hacia el este de la casa es el Dragón Azul. Si no hay agua allí, entonces planta en cambio nueve sauces.
Además de la presencia de la antigua geomancia china, en el sakuteiki hay varias referencias a creencias budistas. Así rocas, cascadas, composiciones de rocas, montañas, pueden representar lugares santos de la tradición, deidades o tríadas budistas, formadas por un Buda y sus dos ayudantes.