Floreros, jarrones y demás

Son algunas de las posibilidades existentes en nuestras casas y en el mercado para montar nuestros arreglos florales. Son especialmente recomendables para los ramos, entre los más empleados se encuentran los de cristal, primando los transparentes sobre los opacos ya que, en general, se adaptan a todo tipo de ambientes y aportan luminosidad junto con los reflejos del agua.

Pero la variedad de recipientes incluye jarras y cubos esmaltados o de estaño, botes de cerámica o de terracota, así como las viejas piezas de vasija. Bastará elegir el más apropiado al tamaño de las flores, sus colores, la cantidad que empleemos, el uso y el entorno donde situaremos la composición.

En cualquier caso, siempre es aconsejable que las flores no queden demasiado apretadas para permitir que se aireen. Si damos forma a un ramo muy alto y no disponemos del recipiente más adecuado, es decir, uno largo, estable y de material resistente, podemos poner una piedra pesada en la base del mismo para que no vuelque.

4.6

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.