Una de las plantas ideales para el otoño es la llamada espino de fuego, piracanta o espino de coral. Este arbusto de hojas perennes pertenece a la familia de las Rosáceas y tiene su origen en las regiones del sureste de Europa y Asia.
Es una planta muy usada por su valor ornamental pues sus frutos en forma de pequeñas manzanas son muy vistosos y pueden perdurar bastante tiempo. Además estas bayas constituyen una delicia para los pájaros y también tienen valor culinario pues con ellas se pueden preparar ricas mermeladas.
El espino de fuego recibe su nombre por el color rojo de sus espinas aunque sus frutos también presentan un intenso color rojo, que puede variar a anaranjado. Puede crecer hasta una altura de 4 metros y son plantas muy resistentes a las condiciones climáticas extremas ya sea al frío o a la sequía.
Las flores de la piracanta se presentan en racimos a finales de la primavera y principios del verano y están formados por hermosas inflorescencias de color blanco. En la temporada de otoño aparecerán los vistosos frutos que atraen por su abundancia y color y que perduran durante todo el invierno.
Esta planta puede cultivarse en macetas y en el jardín, aunque la disposición preferida es la de formar setos que constituyan una barrera de espinas defensiva ante los amigos de lo ajeno. También son muy vistosos cuando se siembran adosados a una pared o muro.
Cómo reproducir espino de fuego.
El espino de fuego es una planta que en realidad no necesita de muchos requerimientos para que se desarrolle. Es excelente para cultivar en jardines y parques no sólo por su tolerancia y resistencia a las variaciones ambientales sino también porque puede formar setos frondosos que embellecen el lugar.
Si te animas a cultivar espino de fuego toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Para que la planta pueda dar hermosas flores y abundantes frutos debe recibir una buena cantidad diaria de radiación solar. Sin embargo, también puede cultivarse en sitios de semi sombra.
- Una de las ventajas de cultivar espino de fuego es que estas plantas prosperan en cualquier tipo de suelo, incluyendo suelos muy secos. Lo más importante es que tenga una moderada fertilidad y un buen drenaje y que no acumule agua.
- Aunque se puede plantar en cualquier temporada del año es recomendable hacerlo en otoño o invierno para que así llegada la primavera disfrutemos de las flores y en el otoño siguiente, de los llamativos frutos.
- Cuando vayas a reproducir espino de fuego prepara antes la tierra con un buen fertilizante y materia orgánica para que tus plantas se desarrollen con éxito.
- Cuando recién sembramos nuestras plantas de espino de fuego estas requerirán de un riego regular durante los primeros años. Pasado este tiempo de arraigo ya no será necesario regar con regularidad sino más bien escasamente ya que por el hecho de tener espinas esta planta no tiene un requerimiento alto de humedad y ni siquiera es necesario pulverizar sus hojas.
- Para reproducir puedes hacerlo a través de esquejes semi maduros o maduros y de semillas. Si utilizas esquejes debes sembrarlos a finales de verano o principios otoño si son semi maduros, y a finales de otoño o mediados de invierno si son esquejes maduros. En este último caso debes protegerlos de las bajas temperaturas en invierno.
- Si vas a utilizar las semillas para reproducir la planta entonces debes recoger las frutas a finales de otoño o principios de invierno y retirar la pulpa con agua caliente para dejarlas limpias. Luego de esto colócalas en refrigeración por 2 a 3 meses para aclimatación y luego podrás sembrarlas en primavera. También puedes sembrarlas directamente en macetas que se mantengan expuestas al frío naturalmente.
- Dado que el espino de fuego es un arbusto que puede crecer considerablemente es aconsejable establecer un régimen de poda para limitar su tamaño y darle forma a los setos. Pero hay que tener el cuidado de no podar la madera con dos años de edad pues a partir de ésta surgirán los nuevos brotes de flores.
Bonsai espino de fuego
El espino de fuego es también una especie muy apreciada para cultivar bajo la técnica del bonsái. Su tronco de madera dura y sus frutos duraderos y coloridos los hacen muy apreciado y adecuado para esta forma de cultivo.
Cómo cuidar un bonsai espino de fuego
Si piensas en como cultivar y cuidar un bonsái espino de fuego aquí te presentamos algunos consejos que pueden ser útiles para ello:
- Ubica tu planta en el exterior la mayor parte del tiempo para que reciba una buena iluminación. Eso sí, durante la época de verano trata de colocarla en el interior en las horas de intensa radiación para que no sufra de golpes de calor.
- Mantenlo en un ambiente húmedo. Requiere de riego frecuente.
- Se recomienda trasplantarlo cada dos años retirando las raíces podridas que pudiera tener. Por supuesto debes usar un sustrato adecuado para su crecimiento (akadama).
- Debes abonar durante la temporada de primavera-otoño con una frecuencia de 20 a 30 días.
- El pinzado debe realizarse después de la floración y el alambrado entre primavera y verano. No olvides que no debes regar antes de hacer el alambrado.
- Para podar las ramas largas hazlo durante otoño o invierno, antes de la siguiente floración.
El espino de fuego es una hermosa planta que hermoseara tu jardín y atraerá aves a él, aportando vida a tus espacios. Son pocos los cuidados que necesita y también es muy tolerante a plagas y enfermedades. Por si fuera poco todas las especies del género Piracanta son muy vistosas en cuanto al colorido de sus bayas y pueden cultivarse tanto en macetas como en jardines y también adosados a cercas y muros dando un espectáculo de frondosidad y vida.
Es hora de que te animes a cultivar espino de fuego, lo único que debes cuidar son tus manos a la hora de manipularlo pues sus espinas son largas y afiladas. Pero su belleza como planta ornamental bien vale la pena la precaución.