El papiro

 

El papiro son plantas originarias de las zonas húmedas del Nilo. Se caracterizan por sus flores unisexuales o hermafroditas, así que son como el Juan palomo.

Del griego papyros, que, probablemente se remonte a la denominación egipcia que significa “lo del faraón”.
La densidad de papiros y lotos en vallas y márgenes, era una característica típica del paisaje egipcio. La planta de papiro, que en la Antigüedad crecía profusamente en los marjales del Delta (en el Bajo Egipto), encontró innumerables aplicaciones en productos artesanales (esteras, cestas, barcas, sandalias, etc.).

La mayor importancia a nivel de utilización la alcanzó mediante la transformación de la pulpa de sus tallos de hasta tres metros de altura en el material de escritorio llamado “papiro”, documentado desde la I dinastía.

La caña de papiro era la materia prima del papel egipcio. El papiro se hacía cortando finas cuerdas de médula (el tisú esponjoso que había en el tallo de los juncos) y trabajándolo sobre una piedra plana. Después se golpeaba con mazos de madera hasta que su jugo natural, actuando como pegamento, unía las láminas. Estas hojas individuales se pegaban hasta formar un gran rollo.

 

4.4

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.