Si deseamos tener plantas cuyas flores engalanen el jardín debes incluir en tu selección al áster. La flor de áster es muy similar a la margarita pero con el añadido de que se presentan en una amplia gama de colores. El nombre de la planta se atribuye a la disposición de los pétalos de sus flores los cuales dan una forma de estrella con puntas estrechas y puntiagudas.
El áster pertenece a la familia de las Asteráceas las cuales son un grupo de plantas herbáceas y perennes, o también llamadas anuales, cuyas flores se presentan en lo que se conoce como capítulo floral o inflorescencia. La flor áster abarca una diversidad de colores que van desde el blanco, pasando por el rosado, morado, fucsia y violeta y siempre tienen el centro de color amarillo más o menos intenso.
Son plantas de bajo porte, generalmente no superan los 60 cms de altura pero hay especies que pueden alcanzar una altura máxima de 1,5 mts. Sus hojas se mantienen siempre verdes aunque varían su tonalidad y forma dependiendo de su ubicación en la planta. El áster flor tiene un aspecto muy parecido a la margarita y suelen aparecer hacia el final de la temporada de verano y pueden mantenerse durante casi toda la época de invierno siempre y cuando no se presenten heladas intensas.
Cuidados para cultivar áster
Seguramente si queremos cultivar plantas de áster es porque anhelamos disfrutar de sus hermosas flores en el jardín. Y dado que hay tantas variedades e híbridos de áster podemos armar un jardín con flores de una diversidad de colores que impacte. Para ello te presentamos estas recomendaciones y lograr ese espectacular jardín con plantas de áster.
- Debes mantener la tierra húmeda regando abundantemente y especialmente en temporada de verano o cuando observes que la tierra está seca. Cuando está en floración debes regar con frecuencia pero debes tener cuidado de que el suelo no se anegue.
- El áster necesita de abundante sol para florecer. Sus flores solo abren cuando son expuestas a la luz solar y si las observas con detenimiento verás que ellas se orientan hacia el sol. Por ello es indispensable que estén ubicadas en un espacio donde incidan los rayos del sol. Pero ten cuidado con que reciban una intensa irradiación en horas del mediodía, esto podría quemar sus partes.
- Prefiere suelos donde abunde la materia orgánica, alta fertilidad y con buen drenaje. No te recomendamos suelos arenosos aunque prosperan bien en suelos con características de calizos.
- Al plantar áster y cuando está en floración es bueno abonar con un fertilizante rico en nitrógeno y potasio. Pero si observas que la planta está marchita y crees este posiblemente enferma, no la abones.
- La mejor ubicación para estas plantas es un lugar fresco, aireado y con sol. No son resistentes a heladas ni inviernos fuertes. Pero aunque en estos casos de inviernos fuertes veas que las partes aéreas de la planta puedan desaparecer, no te preocupes porque sus raíces se mantendrán vivas y al terminar el invierno volverán a renacer.
- Si vas a iniciar tu jardín y plantar áster, procura comprar o escoger plantas que sus flores y hojas no estén marchitas y que tengan buen color.
- Para mantener una homogeneidad en las plantas y flores, es recomendable podarlas a mediados de otoño y retirar sus flores marchitas. La idea es que las plantas se vean en armonía y evitar que haya flores que sobresalgan más que otras en altura o tamaño.
Cómo plantar áster pluma de avestruz
La planta de áster se puede reproducir por semillas o por división de la planta.
Reproducir aster por semillas
Las semillas se pueden adquirir en tiendas de jardinería y ellas forman raíces rápidamente. Se recomienda sembrarlas entre los meses de abril a julio y luego de transcurridos aproximadamente 6 meses podremos ver las primeras flores del aster.
Reproducir aster por división
El método más usado es el de división de la planta. Como el áster flor es una planta que forma lo que llamamos rizomas, se pueden encontrar un conjunto de plantas en una misma macolla o cepellón. Cuando llega el otoño o en primavera, nunca en floración, podemos desenterrar una planta adulta y separarla por sus raíces. Entonces colocamos cada planta separada en una maceta y transcurrido 1 mes podemos trasplantar al jardín si así lo deseamos.
Cuando siembres las plantas debes mantener una separación entre ellas de unos 30 cm si es una planta pequeña y si es de de mayor porte debes aumentar la distancia entre los ejemplares. Lo ideal es sembrar en el suelo del jardín directamente aunque pudieras sembrar inicialmente en una maceta y luego trasplantar. Pero esto depende de la variedad de áster que estés cultivando, no todas se dan bien en maceta. Recuerda que debes abonar al momento de propagar tus plantas.
Poda del aster
Para favorecer la formación de nuevas ramas en la planta es recomendable cortar las puntas de la planta cuando esta ha alcanzado la altura máxima. La idea es hacerla más frondosa y que pueda formar y dar más flores por planta. También a veces se debe colocar un tutor a aquellas plantas que por su altura tienden a doblarse.
Plagas del aster
Debes tener cuidado de la plagas que pudieran afectar tu jardín de áster, sobre todo en la temporada de lluvias. Estas plantas aunque resistentes en general a las condiciones ambientales, pueden ser atacadas por hongos como la roya y el mildu. También pueden ser afectadas por babosas y gusanos, así que debes revisarlas periódicamente para combatir a tiempo cualquier enfermedad o plaga.
Floración del aster
Se ha encontrado que las variedades de áster con floración en otoño son especialmente resistentes a la variación de las condiciones ambientales por lo que son más populares para su cultivo. Pero recuerda que también hay áster de floración en primavera, por lo que puedes combinar su cultivo y así lograr tener durante casi todo el año un jardín con hermosas flores de áster, dando un toque de alegría y colorido a tus espacios externos.
Anímate a cultivar áster y disfrutarás de hermosas y coloridas flores en tu jardín sin mucho esfuerzo y trabajo.