Los frutos secos son un alimento saludable gracias a la aportación de ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos omega 3, antioxidantes, vitaminas y fibra. Tu cuerpo te agradecerá la dosis de un puñadito de frutos secos al día tales como: las almendras, las nueces, los pistachos tostados o las pipas.
Siempre podrás agregarlos a ensaladas, arroces, helados, yogures, cuajadas o natillas, incluso a la leche habitual agregándole tus cereales habituales. Si te decantas por las almendras deberás saber que éstas tienen proteínas de alta calidad, vitamina C y fibra. Las nueces, en cambio aportan fósforo, hierro, calcio, magnesio, potasio y cobre y son aliadas en la protección de la memoria y las funciones vitales del cerebro. El pistacho es un fruto seco muy energético cuyo contenido nutricional sorprende por poseer niveles altos de potasio, calcio, fósforo y hierro. En la avellana encontrarás una aliada para los momentos bajos de energía ya que contiene una fuente asombrosa de hidratos de carbono, ideales para combatir la fatiga y el cansancio.
Ana Pérez Cerviño es Escritora y Redactora, sus especialidades a la hora de escribir varían desde la moda y las tendencias, hasta la salud y la psicología, la nutrición, meditación, los viajes, las noticias internacionales, la gastronomía, mascotas y bienestar animal o belleza.
Formada en Comunicación Gráfica Publicitaria, Escenografía y Producción de cine/Tv, es un referente a la hora de hablar de Cine Bollywood, Arteterapia y Kathak Yoga.