Una capa de plástico se aplica sobre el metal, madera y otros materiales con el fin de protegerlos de la corrosión. Este método también se conoce como la capa del polvo, ya que las resinas de plástico y un disolvente se mezclan en forma de polvo y luego sobre una superficie. Entonces se pone en un horno caliente para derretir el polvo sobre la superficie. La tecnología es una forma ambientalmente amigable, versátil y rápida de la protección de una superficie, sin embargo también hay desventajas en el uso de este proceso.
Recubrimiento de un material de plástico requiere de herramientas especiales y equipos. O bien el objeto se sumerge en plástico fundido comúnmente, es polvo revestido con una pistola. El objeto se deja endurecer. Esto es problemático porque no es posible llevar a cabo cualquiera de estos procedimientos. A pesar de que una capa de plástico es de forma fiable y duradero de protección, se hace más costoso porque hay que pagar a un profesional para realizar el trabajo para usted. Por ejemplo, los productos químicos utilizados en pintura en polvo requieren control de temperatura.
Por otra parte, si se golpea contra un objeto punzante, el recubrimiento se raspa fácilmente. Una vez más, esto puede conducir a la oxidación del metal por debajo y por lo tanto la oxidación. También puede ser difícil obtener una capa uniforme de plástico porque se utiliza un spray y no hay manera de controlar las partículas en la superficie del objeto.