Lo que se va a realizar es un plano para tener en nuestras manos las posibles configuraciones de esta futura cocina. Una escala recomendable es 1:50. Para poderla aplicar, se multiplica por 0,02 cada medida. Ejemplo: 5 metros por 0,02 pasa a ser o, 1m o lo que es lo mismo 10 cm.
Para realizar nuestro kit tenemos que tener a mano los siguientes utensilios: un lápiz, un metro, tijeras, cartulina de papel o papel cuadriculado. Cartulinas de diferentes colores y una imprescindible calculadora.
Lo primero que se va a hacer es anotar las principales medidas de la cocina. Se toman las medidas de la superficie de la habitación y la altura del techo. Ha de observar si hay puertas y ventanas, sentido de apertura, inclinación del techo, algún elemento arquitectónico que sobresalga o cualquier otra irregularidad. Se ha de medir, del mismo modo, el lugar y a qué altura se encuentran las tomas de agua, los enchufes y la toma de gas. También hemos de identificar si existen calefactores.
Realice una planta a escala e incluya la toma de los consumos. Recorte los electrodomésticos y módulos con la misma escala que ha usado anteriormente. Ahora, haga todas las pruebas que necesite para conseguir la mejor distribución.