¿No puedes dormir? La falta de sueño afecta tu rendimiento, estado de ánimo y para la mala suerte; la belleza también.
Si el tener un sueño adecuado es tu talón de aquiles, antes de recurrir a la medicación quizá quieras probar con estos sencillos hábitos para crear un ambiente y estado adecuado para tu descanso.
Toma una ducha
Después de un día pesado, aunque te sientas cansada con ganas de meterte diréctamente a la cama, haz una parada en la ducha, toma un baño rápido que te refresque, quite los olores de la calle y nivele la temperatura de tu cuerpo, verás qué gran diferencia hace esto a la hora de relajarte y disponerte a dormir.
Cena ligero
Ni cenar muy pesado, ni no cenar… por el contrario, antes de irte a la cama consume alguna cena ligera que te aliemntem nutra y permita hacer una digestión mientras duermes. De esta manera no solo te desvelas esperando a que la sensación de «lleno» se pase, sino que tampoco duermes con hambre y lo veas por donde lo veas tu cuerpo se siente equilibrado y listo para su descanso.
Escucha música instrumental
Aunque no sea tu hit y te preguntes «qué estoy escuchando» la música instrumental llega a nuestro subconsciente y creeme, llegará un momento donde te conectes tanto con la melodía que no recordarás cuándo te quedaste dormida.
Crea el hábito
Funcionamos a base de hábitos y costumbres, por lo tanto aunque no tengas sueño, crea el hábito de irte a la cama a una hora considerable en la cual puedas relajarte y así poco a poco irlo haciendo costumbre.
Viste pijama cómoda
Si sufres de insomnio, lo menos que quieres es agregarle distractores a tu noche, por lo tanto viste ropa cómoda que te permita realmente descansar, no uses sujetador o pijama con cierre, cuellos, pretinas o telas incómodas.
Revisa tu cama y almohadas
Otro factor que podría estar dando origen a tu insomnio es el contexto en el que pretendes dormir, una cama dura o demasiado blanda al igual que unas almohadas que tengas que estar acomodando toda la noche pueden ser las causantes de tu incomodidad.
No bebas agua
Pareciera una regla aplicada a niños pequeños, pero como adultos también respondemos al reflejo de orinar aún estando dormidos, por ello evita tomar agua o al menos cantidades grandes poco antes de irte a la cama, muchas veces no es el hecho de dormir sino el mantenernos dormidos lo que nos afecta.
Disfruta un programa
Si no puedes luchar contra tu mente y esta te está distrayendo a la hora de descansar, puedes relajarte unos minutos antes disfrutando de algún programa en la televisión. Como consejo evita películas de acción terror, por el contrario busca algún documental o una película ligera que permita a tu mente apagarse después.
Trae recuerdos bellos
Concéntrate en recordar episodios agradables de tu día o incluso de años atrás, lo que sea que te distraiga y mantenga ala vez feliz y así puedas conciliar el sueño.