Con la contaminación, el estrés, la mala alimentación o el cansancio pueden ser la causa de una piel tirante, apagada, áspera o mate, sin olvidar la perdida de suavidad y luminosidad.
La piel pierde como 600 centímetros cúbicos de agua diariamente y la manera de recuperarla es tratarla desde dentro y desde fuera.
Bebe una media de 2 litros y medio de agua al día (no más), después de los 20 aplica contorno de ojos día y noche y serum; y siempre protégela con un factor protector de mínimo 30.
Hay tratamientos hidrodinámicos, que mantienen en la epidermis el adecuado nivel de agua, ya que los agentes externos aceleran la pérdida dejando la barrera cutánea expuesta y debilitada lo que deriva en un veloz envejecimiento.
Uno de los tratamientos se basan en la camelia, con propiedades protectoras e hidratantes (gracias al jengibre azul) que evitan los estragos de los radicales libres. Lleva una molécula que logra que la piel fabrique más Factores Naturales de Hidratación, una especie de mini esponjas que mantienen la humedad dentro de las células. Que además fabrican proteínas en las membranas, evitando que se pierda esa humedad.
El secreto es el ritual diario de lavar con jabón especifico (no agresivo, ya que algunos hacen desaparecer al manto lipidito de la piel) o limpiar con leche y tónico si te maquillas, aplica un serum, crema hidratante especial para tu tipo de piel y contorno de ojos.
No te pongas demasiada crema, de protección y de tratamiento. Es mejor que la apliques menos cantidad, pero con más regularidad. Recuerda que la zona más vulnerable es el contorno de los ojos, sobretodo para las mujeres con miopía y las que trabajan frente al ordenador, elige cremas con textura ligera para ésta zona, ya que es cuatro veces más fina que por ejemplo en la zona de las mejillas

tengo la piel muy reseca y cuitia k debo de usan en este casa muy matratada gracas