El correcto cepillado de dientes parte 2

Hablando de pastas dentales también conocidas como dentífricos, existe una gran variedad en el mercado, que van desde las básicas hasta las que prometen innumerables beneficios, de igual forma se debe elegir la que más convenga a nuestras necesidades y características, están por ejemplo aquellas que combaten la caries, el sarro, las encías sensibles, gingivitis, manchas, mal aliento de manera prolongada, etc.

Lo mejor es acudir a una revisión con el dentista u odontólogo para que basándose en un estudio detallado nos recomienden la mejor pasta, otra opción es probar con diferentes productos hasta encontrar el adecuado.

Sobre enjuagues bucales al igual que las pastas dentales, se deben elegir aquellos acorde a cada persona, estos productos se manejan como un complemento para la higiene bucal, los hay libres de alcohol para bocas sensibles así como aquellos que se pueden disolver en agua o los más concentrados.

Al igual que otros elementos de higiene se recomienda renovarlos periódicamente basándonos en dos opciones, la primera que es por desgaste o bien la segunda, por tiempo. En cuanto un cepillo se note deteriorado es momento de reemplazarlo pues las cerdas disparejas o abiertas no aseguran un lavado de calidad, si por el contrario al pasar del tiempo el cepillo luce casi igual que al principio, entonces se recomienda cambiarlo por tiempo, ya que aparentemente sigue servible, aún cuando en su interior un cepillo viejo puede acumular bacterias y no lavar efectivamente.

Existen ya varias marcas de cepillos dentales que presentan una línea de vida entre sus mismas cerdas, por lo regular son aquellas en tono azul que van decolorándose con el paso de los días, dependiendo la marca, este color se irá haciendo más suave, despintándose por completo o avanzará hasta la mitad de las cerdas.

cepillarse la lengua

Por último, otro de los errores más comunes al realizar el lavado bucal, es que sólo nos concentramos en los dientes, siendo que toda la cavidad bucal toma un papel importante en el tema, por ello se recomienda desde cepillar los dientes, la lengua, así como la pared interna de las mejillas. Podemos encontrar cepillos con cerdas especiales para estas zonas las cuales alojan el 90% de las bacterias causantes del mal aliento.

El cepillado de los dientes tiene que ser por pieza, concentrándonos en alcanzar cada una de ellas hasta las cavidades más remotas de nuestra boca, los movimientos siempre verticales y no horizontales, así como iniciar desde la encía hacia afuera. Las muelas o área de masticación se cepilla en movimientos circulares, repitiendo varias veces en cada pieza.

Debemos asear nuestra boca después de ingerir alimentos en un promedio de tres veces al día, con esto, conseguiremos una boca sana, demostrando así cómo algunos trucos son básicos para nuestra belleza.

enjuague bucal para dientes bellos

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