El cambio de look nos ayuda para probar otros aires, hay quienes lo hacen incluso como un refresh no solo a su imagen, sino también a su vida, su historia amorosa, etc., yo siempre he creído que lo que expresamos por fuera es parte e nuestro interior, por ejemplo una mente creativa o constantemente en evolución tendrá varios cambios de looks en un año, contrario a una mente más conservadora, de esas que se aterran por un despunte de cabello.
Sea cual sea tu personalidad si eres de las que gustan cambiar de look o por fin se han atrevido pero no terminas de acostumbrarte a hacerlo entonces seguro que pasa alguna de estas ideas por tu mente en cada ocasión.
1.- No me gustó pero ya crecerá
Cuando el cambio no es lo que esperabas pero eres optimista y sabes que en poco tiempo podrás ponerte otro tono de tinte, crecerá tu cabello o los rizos se caerán.
2.- Wow debí haberlo hecho antes
Cuando quedas completamente satisfecha con el cambio contrario al miedo y el tiempo que hayas tardado en decidirte, desde ahí vuelves a ser más aventurera.
3.- Quizá ese no era el adecuado
Cuando no te encantó el cambio pero tienes la mente abierta y decides probar con otro, quizá no era el color para ti o prefieres el cabello aún más corto, etc., seguramente seguirás experimentando.
4.- A la otra lo hago yo
Cuando te das cuenta que pagaste una fortuna y decides a la otra intentar el cambio mejor en tu casa pues siempre hay tutoriales en youtube.
5.- No lo vuelvo a hacer
Este pensamiento viene por lo regular cuando no eres muy animada que digamos y a pesar de haberlo consultado por meses y tratar de ser selectiva el resultado es desatrozo y lejos de lo que imaginaste, por lo que puede que efectivamente en mucho tiempo no lo vuelvas a intentar o simplemente debas analizar qué fue lo que salió mal.
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