Para obtener un buen resultado en nuestro maquillaje debemos contar con las herramientas necesarias y es aquí donde vale la pena invertir en productos de calidad que cumplan con las funciones específicas, pues hay material para todo tipo de aplicaciones y quienes sabemos de maquillaje, sabemos que esto es cierto.
Pero de qué sirve invertir en la compra de dichas herramientas si no nos duran y es que lo que son brochas, aplicadores, esponjas y pinceles son básicos pero también súmamente delicados y si pierden su consistencia entonces dejarán de funcionar como es debido, por ello aquí están los pasos para su lavado y que así duren más tiempo.
Toda herramienta que usamos para aplicar maquillaje se ensucia con facilidad ya que guarda residuos y por ello debemos lavarlas periódicamente pues no hacerlo puede acarrearnos problemas como acné, hongos, irritaciones e infecciones en la piel.
Sigue leyendo; Cuidados básicos que debes tener con tus cosméticos
1.- Distinguir el tipo de producto que se utiliza con dicho aplicador
Para los aplicadores de maquillaje en polvo como sombras o rubor bastará con lavarlos con champú de bebé o un jabón neutro, en cambio para los aplicadores de productos grasosos y cremosos será recomendable frotarles primero en aceite de almendras o cualquier otro que utilices para desmaquillarte y así eliminar el exceso de producto, posteriormente puedes lavar como normalmente se hace.
2.- El lavado
Puedes hacer uso de plantillas de silicona que resultan muy útiles a la hora de manipular tus aplicadores y así poder lavarlos de manera efectiva sin que se resbalen o bien hacerlo con las manos, no hay una forma estricta de hacerlo pero para mejores resultados te recomendamos lavar las brochas desde la base hacia las puntas y en posición vertical, las esponjas y aplicadores pueden limpiarse suavemente con la yema de tus dedos.
Recuerda enjuagar abundantemente y dejar reposar en un lugar ventilado donde puedan secarse a la perfección y así evitar mantengan la humedad y proliferen hongos.