Cuál es la finalidad de nuestro comportamiento, porqué nos comportamos como lo hacemos. Para comprender al ser humano y su conducta, debemos comprender que la conducta no es una “cosa” sino que es un proceso dinámico. ¿Esto qué significa? Que como todo organismo vivo, el ser humano también mantiene una relación de equilibrio constante con el medio, desde el plano físico hasta el psíquico. Por ejemplo, a nivel físico cuando el cuerpo se calienta determinados mecanismos reguladores inician el proceso de sudoración, de esta manera se reestablece la temperatura “normal”; a nivel psicológico, podríamos decir que cada vez que nos enojamos buscamos una manera de descargar el enojo para volver al estado de tranquilidad en el que estábamos. Entonces, mientras a nivel físico la regulación es automática, a nivel psicológico la regulación se produce mediante una acción, es decir, mediante una conducta. Esta propiedad se denomina homeostasis.
Bleger, en su libro Psicología de la conducta, sostiene que todo organismo se halla en un equilibrio inestable o lábil, en el sentido de que, si bien tiende a mantener un equilibrio, éste no puede ser estático, total ni definitivo. El organismo tiende a mantener dicho equilibrio, o a recuperarlo si lo ha perdido, y las modificaciones que en él se producen para lograr dicha finalidad constituyen la conducta del organismo. Algunos autores denominan necesidad a los desequilibrios que se producen en el organismo. Así por ejemplo, si disminuye el nivel de líquido en nuestro cuerpo tendremos la necesidad de tomar agua. Aquí vemos desequilibrio – conducta – equilibrio (sed – beber agua – saciedad).
Cada conducta tiene su razón de ser. La creencia popular de que algunos comportamientos no tienen sentido, cae por la borda; nos comportamos como lo hacemos porque necesitamos reducir una tensión interna, debemos cubrir una necesidad surgida; luego, descubrir cuál es esa tensión o necesidad será un tema aparte.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.