En muchas ocasiones, tanto en libros de jardinería, revistas y hasta en Internet, nos topamos con detalladas descripciones de plantas. Y si no se dispone de una fotografía clara, la descripción será nuestro recurso más potente para poder reconocer determinada planta.
Si eres un jardinero principiante o un aficionado entusiasta, el conocer los diferentes tipos de hojas te será más que útil para poder reconocer una planta por medio de su descripción.
Las hojas son, en esencia, la parte que más volumen ocupa en una planta. Cada planta posee un follaje determinado con características y cualidades diferentes. Y en muchas ocasiones similitudes con otras especies.
Estas similitudes pueden ser diferenciadas de fácil manera si es que se presta atención a los componentes primigenios del follaje, es decir a las hojas.
Suele suceder que en ocasiones, plantas muy similares a simple vista pueden tener ligeras variaciones en cuanto a la forma, disposición o borde de las hojas, por lo que conocer los tipos de hojas puede ser de gran ayuda, y más si se intenta reconocer o diferenciar una planta.
Básicamente las hojas pueden ser diferenciadas o clasificadas según su forma, según el borde de la hoja, según la venación, según su disposición en el tallo, si están provistas o no de peciolo, y su composición en el caso de ser hojas compuestas.
Las hojas pueden ser simples, o bien compuestas, es decir que una hoja en sí se encuentra compuesta de varias hojitas de menor tamaño. Entre las hojas compuestas es posible realizar una nueva división, en el grupo se encuentran presentes las hojas imparipinnadas, paripinnadas, bipinnadas, trifoliadas, etc.
Según a la forma, las hojas pueden clasificarse en aciculada, ovalada, lanceolada, sagitada, lobulada, oblonga, obtusa, reniforme, etc.
Y complementariamente a la forma también es posible realizar una clasificación de a cuerdo al borde que éstas posean.
Los bordes pueden ser aserrados, ciliados, enteros, hendido, ondulado, etc. Siendo este punto muy importante a la hora de diferenciar especímenes.
Adicionalmente la existencia o no de peciolo también resulta por demás elemental, la inexistencia de peciolo da lugar a una hoja de tipo asentada, o apeciolada. Mientas que una planta que posee peciolos dará lugar a hojas pecioladas.
Las nervaciones o pequeñas venillas que recorren las hojas pueden también se r una manera práctica de diferenciar especímenes.
A continuación un par de gráficas explicativas para poder hacer más fácil la tarea de reconocer los diferentes tipos de hojas.