Si te cautivaron las hermosas flores simples o las exuberantes flores dobles de una hermosa azalea. Y quieres conservar su esplendor en el interior de tu casa. Estos consejos te serán de gran utilidad.
Para muchos las azaleas son plantas muy difíciles de cultivar en casa y su frustración se ve aumentada cuando luego de la floración ven a su planta decaer y nunca más volver a florecer.
Pero, en el fondo la azalea no es una planta anual que deba desecharse, sino una planta perenne, y si se cumple con los requerimientos de esta preciosa flor, tendremos la dicha de verla florecer nuevamente en todo su esplendor.
Uno de los primero puntos que debes tener en cuenta es que la estadía dentro de casa, sólo debe de abarcar la floración, pasada esta es necesario que muevas la planta hacia el exterior, a una terraza o a un jardín. Así la planta retomará fuerza para la siguiente floración.
La ubicación en el interior también es muy importante, no debes exponer la planta a la luz directa del sol. Lo ideal es mantenerla a media sombra.
Tampoco debes de acercarla a una fuente de calor, junto a radiadores o muy próximas a la calefacción o a la cocina son lugares totalmente desaconsejados. Las azaleas prefieren las temperaturas bajas y en la época de floración las delicadas flores te agradecerán que mantengas un ambiente fresco para ellas.
En cuanto al riego respecta, debes mantener un drenaje adecuado, el estancamiento de agua puede ser muy perjudicial. Pero recuerda regarla con bastante frecuencia y en pocas cantidades. Una forma de saber si la estas regando correctamente es verificar que la tierra superficial siempre se encuentre húmeda, pero no mojada y lodosa.
Con ayuda de un aspersor, rocía las hojas un par de veces por semana, pero evitando que las flores se mojen.
Elimina las flores apenas empiecen a marchitarse, así la planta se centrará más en alimentar a los pimpollos o a las flores que se encuentran aún más vivaces.
Cuando el clima se encuentre estable y no exista probabilidad de heladas, realiza una poda leve para darle forma y sácala al exterior. Durante los primeros días será necesario aclimatarla, así que resulta buena idea cubrirla con un plástico durante las noches.
Con todas esas recomendaciones y algo de práctica podrás tener a tu azalea luciendo sus hermosas flores dentro de casa para la siguiente floración.
Puede que en un principio te resulte complicado seguir las exigencias de esta planta, pero bien valen la pena con tal de tener su hermosura en el interior del hogar.
Fuente: VISCONTEA. Escuela de Jardinería, guía práctica de plantas y flores.