Las plantas en el hogar se deben cuidar constantemente, para quienes tienen claro este tema seguro que han querido saber más acerca de cómo trasplantar los rosales sin dañarlos en el proceso. Con el fin de ayudarte a tener las mejores plantas en tu hogar te daremos algunos consejos.
Esto se debe a que si se desea tener dentro de casa este tipo de plantas, se debe dedicarle tiempo, brindarle cuidado, ya que sino es de esa forma solo se logrará perder los rosales y no se tendrá un agradable ambiente. Tomando en cuenta que este tipo de plantas se pueden encontrar en diferentes partes del hogar, existiendo en una gran variedades de tonalidades diferentes.
Antes de realizar el trasplante
El trasplante de rosales debe hacerse después de varios factores que nos indiquen es indispensable hacerlo, cuando la tierra haya descendido, que este sacando raíces por fuera de la maceta, que ya no tenga espacio para extenderse, por dar algunos ejemplos. Si algunos de eso ejemplos te ha sucedió, entonces lo mejor será realizar este proceso cuanto antes, ya que este tipo de flor es un poco delicada y necesita de un cuidado especial.
Iniciar con el traslado de tus rosales
Es recomendable tomar en cuenta la temporada para realizar el trasplante de tus rosales, a todo esto, los mejores épocas son el comienzo de primavera o el otoño avanzado. Si tu estas en plena época de calor, lo ideal será que hagas el trasplante a una maceta y luego la lleves a la tierra. De igual forma, por más cuidadosa(o) que seas, siempre existirán pequeños daños, por eso le debes dar un monitoreo constante por al menos un periodo de 15 días después del procedimiento.
Qué necesitas para llevar a cabo el proceso
- Tierra (de preferencia que venga de otras plantas sanas)
- Abono
- Maceta amplia
- Guantes de jardinería
- Tijeras de podar
Iniciar el procedimiento
- Inicia podando el rosal de manera que los tallos tengan una altura de 40 a 45 centímetros. Esto le permitirá tener más fuerzas en las raíces.
- Coge la tierra preparada (previamente fertilizada) y colócale suficiente en la base de la maceta.
- La idea es que el proceso sea inmediato para que tus rosales no resientan demasiado el cambio.
- Asegúralo colocando más tierra y presionando hacia abajo y lados para que se fije y no se pueda caer.
Al realizar con detalles cada uno de estos procedimientos, se puede lograr que el traslado de un lugar a otro sea exitoso. No olvidar poder brindarle los cuidados que se le estaban dando a el rosal antes de que se haya transplantado y así poder contar con un hermoso adorno en casa que le brinda alegría al rincón en donde se encuentre.