Seguramente has escuchado mucho sobre este procedimiento de belleza tan popular entre las celebridades pero ¿de qué se trata realmente?
¿Qué es?
Botox es el nombre del medicamento cuyo contenido es la»toxina botulínica» que proviene de la bacteria Clostridium botulinum, se utiliza para el rejuvenecimiento de distintas zonas de cuerpo, especialmente en la cara.
¿Cómo actúa?
El bótox, como muchos otros tratamientos de belleza, fue descubierto casualmente al notar sus efectos paralizantes ya que tensa el músculo y a su vez esto se refleja en la piel.
Con el paso del tiempo nuestra piel se maltrata y agrieta como efecto del constante movimiento al gesticular además de la pérdida de colágeno y elastina, al inyectar la toxina botulínica sobre el músculo, éste se tensa y relaja, en pocas palabras permite que la piel que cubre dicha zona se «desarrugue» lo que brinda una imagen rejuvenecida a quien lo aplique.
Sin embargo los efectos del bótox no son permanentes y en cuanto pasa el efecto, el músculo regresa a su estado previo, es por ello que si se desea gozar de los beneficios de dicho tratamiento es necesario estar repitiendo el procedimiento cada 6 meses aproximadamente (tiempo que dura el efecto).
El principal objetivo del tratamiento con bótox es conseguir una piel más lisa al disminuir e incluso desaparecer algunas arrugas, recuperando así la belleza y autoestima de muchas personas.
Desventaja
Como en muchos otros tratamientos también existen las desventajas, en el bótox la principal es la delgada línea que divide un resultado natural entre la inexpresividad del rostro. Aunque esto pasa usualmente cuando el paciente se excede en su aplicación por lo que siempre hay que tener en mente que los años pasan y el envejecer es parte del proceso, una cosa es darnos una manita para hacerlo con gracia y otra es negar este proceso y luchar contra él.
Como nota extra es recomendable hacerse este tipo de tratamientos con médicos especialistas y nunca en estéticas o spas ya que podrías poner en riesgo tu salud.
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