Durante mucho tiempo se nos inculcó la idea de la maternidad como una opción única, la mayoría de las mujeres crecíamos con la ilusión o imposición de convertirnos en madres para sentirnos satisfechas con nuestra labor como mujeres, pero los tiempos han cambiado.
Las mujeres de ahora nos desenvolvemos activamente en el mundo profesional y laboral, nos hemos vuelto más conscientes de las necesidades personales, y sensibles al mundo que nos rodea y sobre todo hemos reconocido que la maternidad es solo una opción de muchas que tenemos para ocupar nuestra vida y bien podemos decidir dedicarnos y apasionarnos en la crianza de los hijos, como encontrar un balance entre todas nuestras prioridades o bien prescindir de formar una familia de manera tradicional.
Aunque aún sigue siendo un tema polémico, cada vez son más las mujeres que defienden su derecho a no embarazarse, a controlar el número de hijos o el tiempo de tenerlos en cuyo caso.
Decidir no tener hijos o aplazar la maternidad a pesar de ser una decisión completamente personal, lamentablemente pareciera ser de incumbencia general, recibimos una lluvia de mensajes y presiones por todos lados, yo siempre me he preguntado; ¿acaso esas personas que te presionan con frases como «para cuándo el bebé», «solo tendrás uno», «se te está yendo el tiempo», «eres muy egoísta», «necesita un hermanito» y muchos etcéteras más… van a ayudarte a criar y mantener al bebé en cuestión?
Recordemos que a la sociedad nunca se le dará gusto y los mismos que nos preguntan «para cuándo» serán los que al rato nos dirán «ya párale». Un hijo debe ser una decisión personal y consiente ya que se trata de decidir traer una vida humana a este mundo, una vida que debe ser atendida en todos los sentidos, educación, alimentación, vestido, salud y sobre todo amor y tiempo.
Tener un hijo por complacer a la pareja, por pertenecer a un grupo social, por llenar un vacío o por miedo al qué dirán incluso es mucho más egoísta que decidir no tenerlo y es aquí donde vale la pena detenernos y analizar entonces lo que nos está llevando como mujeres cada vez más a ver la maternidad de forma diferente.
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