Ya sea al estudiar, leer, realizar un reporte o cualquier actividad que requiera nuestra total concentración sobre la computadora es muy fácil distraernos y perder el objetivo; quizá se deba a que regularmente estamos trabajando en lugares con mucha actividad al rededor o porque simplemente nos aburrimos de estar en la misma postura varias horas con las manos moviéndose a todo lo que dan para teclear las letras que salen de nuestra mente, no se sabe, pero se han logrado reconocer algunos de los principales distractores que nos merman el trabajo y convierten esos posibles 40 minutos de provecho en 3 largas horas activas – pasivas frente al monitor.
Búsquedas innecesarias
Uno de los principales distractores a la hora de tener la computadora de frente y acceso a internet es comenzar con búsquedas innecesarias por la web, quizá comienzan siendo parte del mismo trabajo pero la curiosidad nos hace ir más allá y de comenzar buscando la definición de «idiosincrasia» terminamos consultando «cómo se llamaba el actor que salió en la película de los 80’s junto a Tom Hanks»
Chats y redes sociales
Abrir un chat mientras trabajamos es otra mala idea, aunque también hay para quienes mantener una plática estimula la generación de ideas para poder desempeñarnos, también es sabido que tarde o temprano le ponemos más atención a la plática que al trabajo.
Cansancio
Estar mucho tiempo en una sola posición al escribir termina por cansarnos y este cansancio se convierte en ansiedad y todo ello termina por alejarnos de la principal prioridad que tenemos al frente, ya sea que nos levantemos a estirarnos, que comencemos a comer, que tomemos una siesta, etc.
Ruidos externos
Cuando se requiere de mucha concentración y estamos en un lugar muy ruidoso, simplemente es imposible trabajar.
Otras personas
Otro principal distractor es la misma gente que nos rodea, ya sea en casa o trabajo, el estar en la computadora no siempre da la impresión de estar concentrados por lo que es muy común que nos interrumpan, hablen o pidan ayuda, lo cual corta completamente la inspiración ¿no crees?
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