Prejuicios

Los prejuicios, como su palabra lo indica, refieren a juicios previos; específicamente, a valoraciones negativas hacia personas o grupos, que conducen (frecuentemente) a actitudes hostiles hacia los mismos.

Kornblit sostiene que los prejuicios hacia las minorías están basados en estereotipos; en conjuntos de creencias generalizadas, respecto de las cuales existe consenso. Estas ideas negativas compartidas, se basan en falsas generalizaciones simplificadoras de la realidad acerca de determinadas personas o grupos. De esta manera se llegan a resultados como, por ejemplo, “las mujeres son histéricas” (prejuicio sexual), “la gente de color es timadora” (prejuicio racial), “los alemanes son segregacionistas” (xenofobia, o temor a los extranjeros), etc.

La valoración positiva del propio grupo (de pertenencia o referencia) y la desvalorización de los demás, son algunas de las causas identificadas como generadoras de prejuicios. Otras causas identificadas son: el temor frente a lo desconocido, y la agresión y frustración propia redirigida hacia el exterior (es decir, hacia los demás).

Sea cual fuere el origen de los prejuicios, el resultado siempre es el mismo: la hostilidad, embestida o violencia hacia otros seres humanos.