Patología infantil

¿Se puede hablar de patología infantil?

En realidad, son raros los casos en que puede decirse que existe una verdadera “patología” infantil. La mayoría de las veces, las dificultades desaparecen con asesoría profesional a los padres.

François Doltó, en el prefacio de un libro de Maud Mannnoni, expresa: “Donde el lenguaje se detiene, lo que sigue hablando es la conducta; cuando se trata de niños perturbados, es el niño quien, mediante sus síntomas, encarna y hace presentes las consecuencias de un conflicto viviente, familiar o conyugal, camuflado y aceptado por sus padres”. Pero la autora diferencia entre dificultades surgidas en niños pequeños, y las aparecidas en niños mayores o adolescentes.

Cuando se trata de niños pequeños, las problemáticas de éstos pueden considerarse consecuencias directas de dificultades paternas; pero cuando las problemáticas surgen más adelante, Doltó sostiene que el origen debe buscarse en las exigencias del medio social (las cuales el niño no puede resolver), o en conflictos referentes al Complejo de Edipo (es decir, en la dinámica de la relación papá, mamá, niño).

Antes de hablar de patología infantil, se debe recurrir a un profesional especializado en infancia; que pueda aclarar dudas y ofrecer la ayuda adecuada.