La denominación “padre ausente” se ha estado utilizando para explicar innumerables problemáticas infanto-juveniles; al punto de abusar de ésta, y desvirtuar las consecuencias de la misma. Bajo rendimiento escolar, drogadicción, delincuencia… son algunos ejemplos.
En cuanto a la ausencia de uno de los padres, debemos diferenciar la ausencia física de la ausencia emocional; dado que puede ser mucho más devastador para un niño la segunda que la primera. Por ejemplo, diferente serán las consecuencias para un niño si su padre ha muerto, a si lo ha abandonado. Aunque ambas situaciones sean dolorosas, en la muerte no existe intención ni desidia, a diferencia del abandono.
Por otro lado, debemos distinguir entre aquellos casos en que los padres trabajan mucho tiempo fuera del hogar, pero no están ausentes emocionalmente; de los casos en que los padres están presentes físicamente, pero no establecen un vínculo cálido y amoroso con sus hijos. En estas situaciones, la primera es mucho menos dañina que la segunda.
Si bien la “presencia” (en cuanto a compartir tiempo, experiencias y demostraciones de afecto) es importante; la denominación “padre ausente” refiere específicamente a la apatía, la indiferencia y el desinterés.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.
Hola, tengo un hijo de 15 años y una de 7. Los niños y yo vivimos en familia, pero mi marido dejó de hablar al niño hace tres años, lo trata como a un florero, y lo nombra llamándolo «el tío ese». Todavía estoy intentando conocer el motivo, ¿qué puede haber hecho un niño para ofender tanto a su padre?. Yo creo que tiene un problema psiquiátrico que está devastando la familia, pero no sé como afrontarlo. Yo le quiero, no es mala persona, pero creo que no está bien. No quiere ni oir hablar de psicólogos, el cree que no le pasa nada, el problema somos los demas. El crío está en un psicólogo, y yo voy a empezar también, porque me estoy metiendo en problemas de depresión y alcoholismo, por este motivo. Un saludo, que pasen un buen día.
Gracias por compartir esto con nosotros, es muy difícil ver a un padre alejarse emocionalmente de un hijo; pero creo que ya has comenzado a abordar la situación de la mejor manera en que puede hacerse: desde uno mismo.
Con el tiempo comprenderás qué es lo que le sucedió y le sucede a tu marido (internamente). Algunos padres tienen dificultades para sobrellevar la adolescencia y el despertar sexual de los hijos; otros padres reviven momentos dolorosos de su propia vida cuando los hijos se acercan a la edad en que ellos han sufrido en el pasado.
Lo más importante para tu hijo y para toda la familia es que tanto él como tú reciban ayuda, y el profesional al que consultan les dirá si es adecuado también que tu hija menor los acompañe.
Espero haber sido de ayuda.