Toda escuela reconoce la importancia de la función de los orientadores. Podríamos decir, siguiendo a Raúl Debanne, que el orientador o gabinetista, se encarga básicamente de la detección precoz de problemáticas; del asesoramiento a padres, docentes y alumnos; y de la derivación en casos que superan sus posibilidades de intervención.
Este autor sostiene que “orientar” es apoyar y guiar a los miembros de la comunidad educativa, hacia el fortalecimiento de situaciones que beneficien los procesos de enseñanza-aprendizaje. Desde este punto de vista, la prevención (primaria) adquiere suma relevancia; ya que se inscribe como aquellas medidas necesarias que han de tomarse, con la finalidad de predecir problemáticas futuras.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, la función del orientador estará más del lado de la prevención secundaria; es decir, de la toma de decisiones y acciones una vez que dichas problemáticas se han instaurado. En este momento, será de vital importancia definir líneas de trabajo conyuntas, toda la comunidad educativa en cooperación, de modo que las dificultades presentes no se agraven.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.