Las familias ensambladas se caracterizan por ser familias que se forman en segundas nupcias. Están conformadas por adultos que han contraído matrimonio anteriormente; y donde al menos uno de ellos, ha tenido hijos.
Este tipo de familia, se ha vuelto muy común en nuestra época, luego de que el divorcio y la separación se volvieran más aceptables socialmente; y, por lo tanto, más recurrentes.
A diferencia de lo que popularmente se cree, las parejas de este tipo de familia poseen índices de divorcio más altos que aquellas parejas de primeras nupcias. Esto quizás se deba a las contingencias particulares que deben afrontar estas familias. Para comenzar, podemos destacar que se conforman luego de pérdidas: la ruptura de la familia anterior, cambios de domicilio; y todo lo que esto conlleva.
El período de adaptación a la nueva familia suele ser largo y dificultoso, sobretodo para los hijos. Se deben construir nuevos vínculos y establecer nuevas reglas y tradiciones. Además, los niños tienen más de dos figuras parentales; y por lo general, más de un hogar.
Las familias ensambladas tienen más tareas a realizar que los demás tipos de familia. La paciencia y la tolerancia serán dos aliados poderosos para el logro de la integración familiar.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.