Es un hecho que la moda se rige por las celebridades, combinando sus propios gustos excéntricos, la globalización y las exigencias de los medios, dando como resultado modas que a veces no son tan adecuadas de seguir como por ejemplo los excesos en tratamientos, cirugías y demás intervenciones que llevan a cabo con tan de tener una cara de ensueño que muchas veces termina siendo de pesadilla.
Cada vez son más los artistas que se suman a este síndrome llamada cara de almohada o también conocido como pillow face en su nombre en inglés. Se debe a una deformidad causada como resultado de un exceso de intervenciones en la cara por lo que van perdiendo la forma natural de su rostro y como fenómeno adoptan una imagen alargada y aplastada como de almohada.
Dependiendo las propias características de la persona es como esta deformidad se va notando y claro también la edad aunque cada vez hay más mujeres jóvenes con este rasgo.
Algunos ejemplos de celebridades con cara de almohada son Ashley Judd, quien siempre destacó por su belleza natural y fuera de ser la típica rubia despampanante, Ashley se mantenía con un aire sureño muy cautivador, sin embargo, recientemente se le vio aparecer con una cara muy distinta y aunque en ella el síndrome no es tan notorio como en otras artistas sí podemos ver un rostro bastante regordete y estirado.
Después de su declive ya nada debería sorprendernos de Lindsay Lohan, quien con todo el desvarío que lleva por su vida es mera lógica saber las consecuencias y resultados en su imagen y salud pues aún antes de llegar a los 30’s ya luce una cara de 40.
La más reciente aparición de la actriz Anjelica Huston nos muestra que ha sido víctima de dicho síndrome cada de almohada pues aunque ya se le notaban algunas cirugías con anterioridad, los efectos secundarios han hecho de las suyas.
Sin embargo este no es un mal exclusivo de mujeres pues cada vez son más hombres sobre todo del medio del espectáculo quienes recurren a intervenciones que más que mejorar sus varoniles rostros, terminan por deformarse y entrar en esta categoría tal y como es el caso de Sylvester Stallone.
Así que ya saben, quizá podamos imitar algún peinado de moda o un atuendo o por qué no quizá una restiradita por aquí o por allá tal y como lo hacen las celebridades, pero cuidado con caer en el mismo mal que ellos, algunas modas no son de imitrase.
Si es que se han destrozado la cara!