Lucir unos labios bien maquillados es un plus en nuestro look de cada día, pero en primer lugar lograrlos así de pérfectos y en segundo, mantenerlos todo el día no es nada fácil.
Si eres amante del labial entonces seguro has pasado por estos difíciles momentos…
Necesitas pulso de cirujano para dibujar labios perfectos
Y no hablo solo de irte maquillando en el camión rumbo al trabajo sino la difícil tarea de no salirte del límite de tus labios o cuando quieres que luzcan más gruesos pero naturales o has intentado darles una forma completamente nueva.
Y la gran desilusión cuando recuerdas que esos no son tus labios
Como decía, lucir unos labios perfectos también tienen su contra-parte y un ejemplo de esto es cada que los desmaquillas y recuerdas que los tuyos son tan delgados y pálidos que desearías ocultarlos a como de lugar, pero sabes que tienes que aceptarlos y es donde recuerdas otra vez que para eso esté el labial… ¡Bendito labial!
Vives traumada por la mancha en tus dientes
Sobre todo cuando la moda marca tendencia en el uso de colores oscuros y llamativos y aunque pases tu vida buscando labiales de calidad, nunca te escapas de uno que otro accidente de este tipo así que vives pegada al espejo revisando tu sonrisa constantemente.
Odias despedirte o saludar de beso
Por fin, lo has conseguido….tus labios lucen radiantes y perfectos y justo en ese momento parece que a toda tu familia le sale lo cariñosa y quiere besarte…¡Aléjense!
Tu comida siempre tiene labial
Y bueno, es tan común pasar por esto que ya hasta consideras a tu labial como un ingrediente más en tu comida, el problema claro está cuando hay más color sobre tu hamburguesa que sobre tus labios.
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