Ser madre debe ser uno de los momentos más importantes en la vida de una mujer. Desde el momento de la concepción muchas ya nos damos cuenta de que hay una vida creciendo en nuestro vientre.
Y acompañando este momento pueden o no aparecer los síntomas, a veces no muy agradables de las náuseas matinales, la sensibilidad en demasía, y aquellos más agradables como los antojos que dan la posibilidad de que nos mimen un poco más a nuestro alrededor.
Nuestro hijo crece a cada segundo en nuestro útero, siente lo que nosotras sentimos, escucha todo lo que pasa en el mundo que nos rodea y lo que más escucha es la voz de mamá. Por eso es importante hablarle, que nos conozca, que sepa cuanto lo amamos y ansiamos su llegada. Nuestro mundo cambiará completamente con él o ella, se llenará de alegría y será nuestro trabajo cuidar de esta vida, no sólo ahora, sino a lo largo de toda su vida, educarlos y guiarlos, sin presiones.
Educarlos con la dulzura que sólo las madres tenemos, ya que así obtendremos una mejor respuesta de ellos. No hay palabras para definir la alegría y el orgullo de ser madre. La devoción que se siente por un hijo, y el amor que para ellos será siempre incondicional.
Luego del parto, el momento en que madre e hij@ se juntan nuevamente, se conocen y el lenguaje único que hay entre ellos es algo que sólo se puede entender cuando es vivido, simplemente único.
Ser madre va más allá del hecho de traer un ser humano al mundo, ser madre es la aventura más enternecedora, emocionante, divertida, exhaustiva, complaciente, sincera y muchos etcéteras más que una mujer pudiera experimentar.
Comienza con una ilusión, con una proyección a futuro, con suspiros de cómo será aquella mirada que se forma en nuestro vientre y continúa con el día a día sin parar de cuidados y consejos, agonías y enojos, todo nuestro empeño por crear y criar a un pedacito de nosotras, capaz de tomarnos de la mano y tenernos por completo.
Sacamos la fuerza que nos hace capaces de cargar hasta 15 kilos extra sobre nuestros dos pies durante 9 largos meses, la energía suficiente para permanecer días continuos sin dormir bajando fiebres y contando cuentos, aplicamos todos nuestros conocimientos para explicar por qué el cielo es azul más de cinco veces seguidas, ponemos alerta nuestros cinco sentidos mientras cocinamos, lavamos los platos, contestamos el teléfono y mecemos la cuna.
Ser madre es cuando faltando 5 minutos para salir rumbo al trabajo y con traje sastre y peinado hecho te detienes a cargar al bebé con papilla en las mejillas y olor a leche congelando el tiempo. Sonreír cuando ellos sonríen, llorar cuando ellos lloran, triunfar con sus triunfos y preocuparte con sus problemas, porque es un don divino, un privilegio, una gran responsabilidad, una gran satisfacción, así que por todo lo que implica soñar con ser madre y convertirse en una hemos creado este sitio para ti, con tips, trucos, soluciones, información y demás que toda madre debe saber.