Entre el 30% y el 40% de las mujeres embarazadas pueden sufrir de acné durante el embarazo. Esto debido a que las hormonas hacen que la piel segregue más grasa y adicionalmente el sudor también aumenta de cantidad. ¿Pero, qué hacer en caso de querer eliminar el problema?
El eliminar el acné durante el embarazo, no es una tarea tan sencilla. En un inicio, la reacción natural de toda mujer es recurrir a su armamento habitual de cosméticos y cremas de venta libre que siempre estuvo acostumbrada a utilizar.
Pero, esto es algo que debes evitar a toda costa. Primero, el tratar de disimular la afección con maquillaje provocará el cierre de poros y por tanto agravará el problema en lugar de eliminarlo. Recuerda, tu piel segrega más cebo en esta etapa y no beneficioso el obstruir su salida.
Segundo, evita las cremas y medicamentos de venta libre para el acné. Debes ser muy cuidadosa y no utilizarlos sin antes consultar con tu médico. ¿Por qué si tan solo es una crema?, Pues bien, estas cremas, geles, jabones y medicamentos específicos para tratar el acné contienen sustancias que no son dañinas para ti, pero pueden ser muy perjudiciales para el desarrollo de tu bebé.
Incluso existen algunos componentes que pueden crear malformaciones en dientes y huesos de tu pequeñ@.
Sustancias como Accutane, Isotretinoína o Roaccutant e incluso el Ácido Salicílico deben de evitarse. Es tu obligación consultar con tu médico sobre el uso de cualquier producto para tratar tu problema de acné durante el embarazo y hacerlo de manera saludable e inocua para tu bebé.
Existen productos específicos que pueden ayudarte a solucionar el problema que se venden bajo receta médica o que requerirán de un control estricto por parte de un médico. También los tratamientos de belleza, como limpiezas en centros de belleza deben ser consultados y siempre advertir al personal de que te encuentras embarazada.
Si tu acné es leve o no lo consideras tan importante, puedes tratar con algunos remedios caseros que resultan inofensivos. Recuerda que, de todas maneras, después de unas semanas luego del parto irá desapareciendo paulatinamente.
Uno de los remedios más populares es el de la naranja, mezcla la ralladura fina de la cáscara de una naranja con un poco de agua o leche, hasta formar una pasta. Aplícala por 10 minutos en el rostro y luego enjuágala con abundante agua.
También se puede utilizar una mascarilla hecha con unas cucharadas de aguacate y unas gotas de jugo de limón, dejarla actuar por al menos 20 minutos y luego enjuagar con agua tibia.
Otra opción es aplicar directamente sobre el rostro, con ayuda de un pincel, jugo de limón. Dejarlo unos minutos y enjuagar. Recuerda que por la acción ácida del limón y la naranja debes evitar exponerte al sol porque podrían aparecerte algunas manchas oscuras en la piel. Por lo que estos tratamientos es mejor realizarlos por las noches antes de dormir.
O, en último caso, recurrir al eterno aliado de la piel, el aloe. Aplícate sobre el rostro, el gel que se desprende de la pulpa del aloe por unos 15 minutos, luego enjuágate con normalidad. Sentirás tu piel mucho más fresca y renovada.
No olvides además que para evitar la obstrucción de poros debida a la excesiva grasa segregada durante el embarazo debes de lavarte el rostro con regularidad, beber bastante agua, tratar de evitar el maquillaje o los cosméticos que contengan aceites y al secarte el rostro, evitar restregarlo, simplemente dale unos suaves toques con la toalla.