Cómo saber que la leche le ha caído mal al bebé

La leche de fórmula es un complemento en la alimentación de los bebés, cuando la leche materna no es suficiente o algo impide esta alimentación natural, cuando los bebés requieren complementar su alimentación además de la leche materna o ya son mayores y tienen distintos requerimientos nutricionales, las razones pueden ser muy diversas y a aunque la leche materna debe ser la fuente natural de alimento para un bebé, a veces es necesario y hasta indispensable sustituir o combinar con fórmula.

Sin embargo no siempre se obtienen resultados positivos pues el cambio de leche puede traerle problemas al bebé y como en esta etapa todo depende de la observación hay que estar muy atentas a los cambios en comportamiento, cambios físicos y digestión de nuestros pequeños.

1.- Cólicos, si notas que tu bebé se pone llorón a la hora de la comida o su pancita hace sonidos extraños es posible que la leche le esté ocasionando cólicos por una mala digestión.

2.- Ronchas o enrojecimiento de la piel, así como hinchazón; esto puede ser a causa de una alergia por lo que es muy importante suspender la fórmula de inmediato y consultar al pediatra.

3.- Vómito; este es un síntoma casi inmediato con el que podemos darnos cuenta que el bebé rechaza la leche aunque pueden ser diversas las causas, no le agrada el sabor, es remilgoso para comer, está satisfecho o no tolera la fórmula.

4.- Diarrea, si tu bebé ha tomado la leche sin quejas pero después manifiesta diarrea entonces es un signo de que no le ha venido bien esa fórmula.

5.- Heces duras. La consistencia de los depósitos de un bebé debe ser blanda sin llegar a líquida por lo tanto si aún no consume sólidos y sus heces se muestran duras es una evidencia de que la fórmula no le ha venido bien.

Como mencionamos, algunas de las razones por las que los bebés denotan alguna reacción ante la leche de fórmula pueden ser:

1.- Alergia a los componentes, en este caso puedes probar con diferentes marcas antes de descartar la fórmula.

2.- Inmadurez, su estómago e intestinos no están listos para la fórmula, habría que esperar un poco más antes de hacer el cambio.

3.- Intolerancia a la lactosa, habría que buscar una fórmula que se adecue a sus necesidades.

4.- Mala preparación, con la leche de fórmula se debe respetar su preparación ya que si la dejamos muy disuelta pierde nutrimentos y si la dejamos muy espesa puede caer pesada e incluso deshidratar al bebé.

 

4.5

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