A veces en la desesperación decidimos confiarle nuestros hijos a personas que conocemos muy poco o que no están realmente calificadas para el trabajo de niñera, sin embargo debes tener muy en claro varios puntos para saber que están en buenas manos.
No sigue indicaciones
Una niñera que desde el inicio no se apega a tu forma de hacer las cosas puede causarte muchos problemas en un futuro, sobre todo si además de no seguir las indicaciones que le das las cuestiona y critica.
No te informa sobre lo sucedido
Recordemos que la mayoría de las veces tenemos que dejar a los hijos encargados por necesidad, lo cual no significa que no nos interese lo que pasa con ellos (todo lo contrario) así que si tu niñera no te cuenta a detalle lo sucedido en tu ausencia ¿cómo confiar en ella?
Tu hijo se ve descuidado
Si contratas a una niñera es porque te ves en la necesidad de que alguien te ayude con el cuidado y la atención de tus hijos, a menos que tú lo plantees de otra forma, su función principal es mantener a tus hijos bien, si los notas descuidados entonces no es la indicada.
Tus hijos te cuentan cosas sobre ella
Confía en tus hijos, sobre todo cuando se trate de relacionarse con otra gente, si ellos te dicen sentirse incómodos o te platican cosas que ven en tu ausencia es hora de investigar a fondo.
No cuida su aspecto
Si tu niñera no tiene atención por su propia persona ¿cómo la va a tener por tus hijos?
Falta a menudo o llega tarde
A menos que conozcas sus condiciones y así hayas accedido a contar con sus servicios, de lo contrario una persona que falta y llegar tarde, no se está tomando el trabajo muy en serio.
No es compatible con tus hijos
Puede que su curriculum sea admirable, pero este tipo de trabajos también tratan sobre la química, si simplemente las personalidades de tus hijos con el de la niñera no son compatibles, tendrás mucho dolor de cabeza.
No tiene referencias suficientes
La persona que estás metiendo a tu casa y dejando cuidando a tus hijos debe darte toda la confianza, y ésta se gana investigando sus referencias, trabajos anteriores, contactos, etc.
Se toma demasiadas libertades
Sabemos que al cuidar niños debemos ser flexibles en muchos aspectos, pero de la libertad al libertinaje hay una diferencia y si tu niñera pasa esa línea entonces es hora de poner cartas sobre la mesa.
No le gusta su trabajo
Aunque parezca difícil de creer, hay mucha gente que no toma muy en serio el trabajo de niñera y lo hacen solo para obtener dinero extra o como un «mientras», si quieres darle la oportunidad a alguien a pesar de su poca experiencia, asegúrate que al menos le apasione lo que hace.
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